Lecciones y desafíos tras 30 años de comercio

En el marco de la apertura económica que tuvo lugar hace treinta años se dio paso a la creación del Ministerio de Comercio Exterior, hoy Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con uno de los modelos más innovadores y modernos de la región. Tras décadas después de una política comercial enfocada en la sustitución de importaciones, se buscaba crear una institucionalidad moderna, en constante dialogo con el sector privado, que procurara la internacionalización de la economía, y la eficiencia de la producción local.

Los avances en términos de política y negociaciones internacionales son destacables. Estos incluyen el ingreso de Colombia a la nueva Organización Mundial de Comercio; el fortalecimiento del Sistema Andino de Integración, la negociación de Tratados de Libre Comercio e Inversión, entre ellos con Canadá, Estados Unidos, la Unión Europea; EFTA, la configuración de la Alianza del Pacífico entre Chile, Colombia, México y Perú, Triángulo Norte, Mercosur, Israel y Corea del Sur.

Por otro lado, la firma de estos acuerdos se complementó con una serie de ayudas para apoyar a las empresas para su reconversión de forma de aprovechar los nuevos mercados externos que se abrieron por las negociaciones mencionadas, por ejemplo, la creación del sistema nacional de competitividad y las comisiones regionales; el programa de Colombia Productiva, para la diversificación de exportaciones; Innpulsa para apoyar el emprendimiento, el fortalecimiento de Proexpo, hoy ProColombia para la promo ción de las exportaciones, entre otros.

En varias de las iniciativas anteriores tuve el honor de participar desde mi función como viceministro de Desarrollo de 2006 a 2008 y como ministro de Comercio, Industria y Turismo entre los años 2010 y 2013.

La estrategia ha tenido resultados positivos. La apertura económica en Colombia aumentó la cantidad y la calidad de exportaciones y de insumos importados, tuvo un impacto positivo en la calidad y variedad de los productos domésticos que utilizaron estos insumos . Esto además trajo aparejado la reducción de los precios de estos productos, generando ganancias de bienestar para los consumidores. Además, se elevó la demanda y remuneración de los trabajadores calificados.

Sin embargo, a pesar de todos estos esfuerzos y resultados todavía el volumen de exportaciones medido en términos del PBI se encuentra entre los menores de la región (15%, un valor similar al de Argentina y Brasil). Una explicación es que las empresas no han explotado suficientemente el mercado regional como plataforma para lograr una mayor internacionalización. Podría ser entonces importante orientar las políticas públicas para lograr que las acciones de facilitación de comercio se reconozcan mutuamente entre los socios pertenecientes a los diversos acuerdos. También, en reducir los elevados costos logísticos e incentivando la integración productiva en cadenas regionales y globales de valor Luego de 30 años, podemos concluir que mucho se ha avanzado, pero que persisten desafíos para incorporar a más sectores y empresas que exploten el mercado regional.