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El programa Colombia+Competitiva, ha logrado promover y facilitar el desarrollo de las potencialidades competitivas del país a través de un enfoque sistémico de largo plazo y con visión de mercado. Valores como el diálogo, consenso, conocimiento técnico y trabajo en equipo, ha derivado en el fortalecimiento de un ecosistema de competitividad nacional y regional orientado a llevar al país hacia un desarrollo económico sostenible e inclusivo que cree oportunidades de empleo e ingresos para todos sus ciudadanos y que contribuya a la consolidación de cadenas globales de valor responsables.
Un ingrediente natural colombiano galardonado en In-cosmetics 2020, la plataforma más importante en el mundo para la industria mundial del cuidado personal, nada menos que en la categoría “Ingrediente verde”
Para nadie es un secreto que Colombia posee una enorme biodiversidad. De acuerdo con el Sistema de información sobre la Biodiversidad Colombiana (SiB), el país cuenta con un estimado de 58.312 especies registradas de las cuales 26.232 son plantas, 295 algas, 1530 líquenes y 1758 hongos. Esta enorme biodiversidad podría aprovecharse comercialmente, al contribuir al mejoramiento de prácticas de producción y consumo, dadas las exigencias de los consumidores nacionales e internacionales de la industria, mientras se garantiza la supervivencia y sostenibilidad de las especies a lo largo del tiempo.
De acuerdo con Claudia Sepúlveda, coordinadora general del programa Colombia + Competitiva, para que el país pueda sacar provecho del enorme potencial que tienen los ingredientes naturales, es fundamental atender los desafíos en materia de sofisticación y sostenibilidad: “Los mercados internacionales están exigiendo de los productores altos estándares de disponibilidad, trazabilidad e inocuidad, así como claridad en la situación del ingrediente respecto del acceso al recurso genético y la distribución justa de los beneficios”, explicó.
Para atender a estos desafíos, el programa ha acompañado a los productores nacionales en el propósito de entender tanto la demanda del mercado global, como las condiciones de entrada a mercados potenciales y conectar de mejor manera a las comunidades productoras con la cadena de valor de los ingredientes naturales.
“El primer gran desafío que encontramos fue la diferenciación, pues el mercado de ingredientes es altamente competitivo, de modo que para lograr mejores resultados es importante entender la demanda y ofrecer materias primas consideradas especialidades, que tienen un alto valor en el mercado; pero establecer el adjetivo especialidades a un ingrediente, requiere de esfuerzos: la constante inversión en I+D+i, un acelerador y las pruebas especializadas de comprobación de calidad son una regla... No es un camino breve, si quieres grandes resultados”, comentó Sepúlveda.
Para orientar estos esfuerzos, el programa ha desarrollado un estudio de la posición competitiva de la oferta nacional que ha permitido dimensionar la demanda de ingredientes naturales en los mercados internacionales, sus requisitos de acceso, competidores, principales compradores y medios comerciales. Con estos resultados se podrán direccionar las estrategias tanto de inversión privada como de política pública, para fortalecer el potencial de la cadena y desarrollar una oferta consistente y competitiva.
Asimismo, como resultado del trabajo del programa, el aceite de olla de mono logró ser reconocido en el 2020 con el Galardón de oro por ingrediente verde en los In-cosmetic awards, siendo esta la primera vez que un ingrediente colombiano logra este nivel de reconocimiento en la industria cosmética global.
El uso de ingredientes naturales y especializados como materia prima está marcando la pauta en industrias de alto valor como la cosmética, la farmacéutica y la producción de alimentos en todo el mundo. Poner al día a los productores colombianos con los estándares del mercado internacional, será una oportunidad para redescubrir el potencial de la biodiversidad nacional.
“Estos primeros resultados nos indican que vamos por buen camino, pero aún queda mucho por hacer, como permitir el acceso a Recursos Forestales No Maderables, entre otros. Uno de los desafíos que tenemos a futuro es consolidar la visión de una producción sostenible como valor agregado del producto. Una idea que ya está extendida en el mercado global pero que aún no toma fuerza en Colombia”, agrego Juan Carlos Castro, presidente ejecutivo de la Cámara de Industria de cosméticos y aseo de la Andi.
Dentro de los planes del programa que anunció su continuidad en el país hasta 2024, está ampliar el espectro para incluir, junto a la industria cosmética, otras de alto valor como la de salud humana y la industria de alimentos, orientando los nuevos esfuerzos e iniciativas de bioprospección para que respondan a las tendencias de consumo de productos sostenibles, saludables y funcionales.