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Las lecciones empresariales de un optimista empedernido
La innovación marcó su vida empresarial; la Manzana Postobón se convirtió en 1954 en su primer hito como industrial
Cuando Carlos Ardila Lülle vio el frasco de “Esencia de manzana”, se preguntó por qué a nadie en el mundo se le había ocurrido crear una gaseosa con el sabor de esa fruta. Por eso, empezó a experimentar en la licuadora de su casa con el objetivo de elaborar una mezcla cuyo sabor y color lo satisficieran.
Este ingeniero, egresado de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, sede Medellín, trabajaba en la planta de Gaseosas Lux, empresa en la cual su suegro tenía algunas acciones, por lo que aprovechó para presentar su creación: la Manzana Postobón, que se convirtió en 1954 en su primer hito como empresario. El éxito de esta bebida fue tal que superó en ventas a todas las líneas tradicionales de la empresa.
La innovación encabeza su fórmula empresarial. Gracias a la Manzana Postobón, Ardila Lülle creó el mercado nacional de gaseosas, que a partir de esa década fue desarrollándose gracias a nuevas fórmulas y competidores.
Su ingenio fue pieza clave cuando 14 años después (en 1968) Gaseosas Lux se fusionó con Postobón y dejan al mando de la presidencia de esa nueva compañía a Carlos Ardila Lülle. Así, David pasó a controlar a Goliat, lo que sería la base para construir un gigante de las bebidas.
Nuevamente, la innovación fue el centro del negocio. Ardila Lülle se dio cuenta que la integración de toda la cadena de las bebidas ayudaría a desarrollar la compañía. Por eso, en 1970 compró Peldar, empresa dedicada a la fabricación de vidrio para las botellas; después incluyó una flota de camiones para la distribución de las gaseosas; y por último, negoció los ingenios Manuelita y Cauca con la familia Eder, operación de la que resultaron dos empresas independientes: Manuelita, en manos de los Eder, y Cauca, quedó en poder de Ardila.
La innovación se mantuvo a lo largo de su vida. Ejemplo de ello fue que, aprovechando la capacidad de distribución de Postobón, en 1996 Ardila Lülle montó una planta en el municipio de Tocancipá para fabricar las cervezas Leona, un negocio del cual salió años más tarde (2004), sin quererlo, cuando se lo vendió a Bavaria para enfrentar la difícil situación económica que vivía el país.
Pero este capítulo no se cerró del todo gracias a su persistencia. El empresario regresó al negocio de la cerveza tras crear la compañía Central Cervecera de Colombia, una alianza entre Postobón y Compañía Cervecerías Unidas S.A. para producir Heineken en una planta en Sesquilé, Cundinamarca; además del lanzamiento que realizó de la Cerveza Andina.
Otro de los negocios que llamaron la atención del empresario del Siglo XX en Colombia, como era conocido, fueron los medios de comunicación, a los que entró los 70 con la creación de RCN (Radio Cadena Nacional). Casi tres décadas después esta misma marca llega a la pantalla chica como RCN Televisión, un canal privado. En este campo no se detiene y sigue creciendo, pues en 2008 iniciaron las transmisiones de NTN24, un canal exclusivo de noticias, y en 2012 las de Win Sports, un canal de televisión por suscripción deportivo colombiano. Cuatro años después incursiona en los medios impresos con la compra del Diario La República.
La visión de Ardila Lülle también lo llevó a los sectores: textil, con Coltejer (hoy en manos de un grupo Kaltex, de origen mexicano); azúcar, con los ingenios Incauca y Providencia; seguros, con la firma Aress; automotores, con Los Coches; y a los deportes, con el equipo de fútbol Atlético Nacional.
En un discurso realizado en 2018, en la entrega del premio “Vida y Obra” del diario Portafolio, su hijo, Antonio José Ardila, dijo que “su vida y obra le ha traído gran satisfacción a él (Carlos Ardila Lülle) y a su vez ha traído muchas cosas importantes, y espero que lo que ha ejecutado y la manera en cómo lo ha hecho sea un ejemplo para los emprendedores y los empresarios de este país, que viendo el ciclo que hemos visto esta noche de maravillosas empresas da una seguridad muy grande de que aquí seguimos triunfando y que el país seguirá siendo mejor siempre”.
Además del conglomerado empresarial que forjó en más de 50 años de trabajo constante, deja un sinnúmero de obras y bienestar para millones de colombianos que se vieron beneficiados con su labor filantrópica.
Falleció esta mañana en Cali, Carlos Ardila Lulle, uno de los empresarios más importantes de Iberomérica con emprendimientos en sectores del deporte, alimentos, transporte, agroindustria, finanzas y medios de comunicación. La Organización Empresarial que presidía genera más de 40.000 empleos en todos los rincones del país
En cuanto se conoció la noticia del fallecimiento de Carlos Ardila Lülle, desde diferentes sectores llegaron mensajes de recuerdo