La historia de resiliencia y progreso del sector bananero en Urabá

La industria bananera en la región de Urabá tiene una historia que va más allá de la simple producción. Es un sector marcado por desafíos sociales, económicos y políticos, pero también por la resistencia de los productores y trabajadores que han logrado sacar adelante esta industria a pesar de los obstáculos.

El proceso histórico del sector bananero está relacionado desde la llegada de multinacionales extranjeras, hasta la falta de recursos y la infraestructura necesaria para su desarrollo, esto marcado por un entorno de violencia y los conflictos armados en la zona.

De acuerdo con Augura, “el sector bananero ha sido clave en el desarrollo socioeconómico de Urabá. A través del fortalecimiento empresarial y de acuerdos colectivos con los trabajadores, las empresas bananeras le apuestan al crecimiento de una zona estratégica para la región y el país”.

Este crecimiento de la industria estuvo estrechamente relacionado con las grandes dificultades que enfrentaron los productores.

Además, los recursos financieros eran limitados, lo que hacía más difícil para los pequeños y medianos productores mantenerse competitivos frente a las multinacionales que empezaban a llegar a esta región.

En particular, en las décadas de los 70 y 90 se escaló el conflicto armado en Urabá. Durante estas decadas, el narcotráfico también se convirtió en un actor de la violencia, pues los carteles de drogas intentaban controlar territorios estratégicos para el cultivo y transporte de narcóticos, muchas veces utilizando a los grupos armados para imponer su control.

Esta situación se tradujo en amenazas para los productores bananeros, quienes se veían obligados a dejar sus tierras, pero a pesar de las dificultades, la historia del sector bananero en la región ha sido una de resiliencia. Como mencionó Emerson Aguirre, presidente de Augura, los exguerrilleros del EPL encontraron en el sector bananero y en las fincas una oportunidad para su reintegración social y económica. Esta reintegración no solo les permitió su participación en la vida productiva de la región.

Con el tiempo, este sector ha evolucionado y consolidado su posición. Lo que comenzó como una actividad que enfrentaba grandes desafíos, se transformó en un pilar fundamental de la economía del Urabá. En la actualidad, el sector bananero genera 85% de la economía de la región, además de representar el 1,5% del PIB agrícola de Colombia. Cada año, se exportan alrededor de 110 millones de cajas de banano, lo que refuerza la relevancia de esta industria.