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LR analiza las causas del desmoronamiento de una nación que vivió del boom petrolero, pero que ahora clama de hambre.
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La resolución desconoce las elecciones en las que Nicolás Maduro fue reelegido.
Si 18 de los miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) apoyan la iniciativa de Estados Unidos de desconocer las elecciones del pasado 20 de mayo en las que Nicolás Maduro quedó elegido como presidente, Venezuela podría ser el tercer país sancionado por dicho organismo en su historia.
Y es que desde su creación en 1948, el principal foro regional para el diálogo solo ha aplicado dos veces esta herramienta. La primera vez de ellas fue a Cuba luego del triunfo de la Revolución en 1959 y, más tarde, a Honduras en 2009 en pleno golpe de Estado contra Manuel Zelaya.
“Esta suspensión no es una meta en sí, pero mostraría que la OEA respalda sus palabras con acciones (...) Es un mensaje poderoso al régimen de Maduro de que solo con elecciones reales su gobierno podrá estar incluido en la familia de naciones”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ante la asamblea de dicho organismo del cual Venezuela ya había solicitado su retiro el año pasado y que estaría por concretarse en abril de 2019.
Junto con países como Argentina, Canadá o Chile, Colombia ha sido uno de los que ha apoyado esta iniciativa. La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, aseguró que se unirá a esta resolución que pide suspender a Venezuela como miembro de la OEA debido a la crisis económica y social que vive el vecino país desde hace tiempo.
“Creo que todos los países pertenecientes al Grupo de Lima vamos a estar en la resolución. No la quisimos presentar al mismo tiempo. Nosotros la vamos a acompañar y la idea es seguir buscando soluciones para la situación de Venezuela”, aseguró la canciller.
En esta alianza, creada en agosto de 2017 con el objetivo de dar seguimiento y buscar una salida a la crisis venezolana, están presentes países como Argentina, Brasil, Chile, Canadá, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Estados Unidos.
Se considera al país el más corrupto del continente
Las empresas suspenderían pagos por la reconversión monetaria.
Los pagos de intereses atrasados suman US$88,3 millones, lo que le cierra al vecino país el acceso a una fuente de financiación clave en la región.
