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Con la llegada de la cuarta revolución industrial, son innumerables las transformaciones que se están gestando en todos los sectores e industrias del país. Estas transformaciones no solo suponen oportunidades para mejorar la competitividad, sino también suponen retos y desafíos en materia de acceso y adaptabilidad. Lo anterior es clave para el Gobierno, el sector público y el sector privado, para impulsar las nuevas tecnologías donde la población colombiana entienda el nuevo orden mundial como una oportunidad y no como una amenaza.
En términos de digitalización se estima que en Colombia solo 11,7% de las empresas cuentan con una estrategia digital, 23,1% están abiertas a una transformación digital y 15,3% están midiendo la transformación digital. Así lo reveló el año anterior el Observatorio de Economía Digital que mide el uso de la tecnología en los procesos productivos de empresas de 17 sectores de la economía colombiana.
Lo anterior evidencia, el gran papel que debe jugar la empresa privada, ya que no solo el Estado necesita garantizar la promoción de esta transformación sino su implementación. ¿Pero cómo la empresa privada puede alcanzar dicha meta?, no es una tarea fácil, pero empieza desde el interior de cada compañía que compone el sector privado.
¿Qué proponen las nuevas formas de trabajo? Actualmente, las nuevas generaciones tienen más visibilidad en las empresas y los millennials representan 80% de la nueva fuerza de trabajo, convirtiéndolos en abanderados de la cuarta revolución digital.
Por otro lado, con la llegada de las tecnologías disruptivas se enmarca la transformación de los procesos y su automatización, al tiempo que afectan todos los niveles de las empresas y los obliga a replantearse nuevas modalidades de trabajo y la forma en la que se opera.
Ejemplo de lo anterior, es el auge que han adquirido los nuevos espacios de trabajo en torno a los cambios que han permeado las organizaciones en pro mejorar la calidad de vida del trabajador. Todo esto alineado al concepto de “trabajadores felices, empresas más exitosas y rentables”, se sustenta en un estudio realizado por Gallup, donde se afirma que solo 15% de las personas son felices en el lugar de trabajo, lo que hace que el nivel de compromiso y motivación sean bajos, teniendo así disminución en la productividad.
En ese sentido, una opción innovadora y que fortalece esta nueva tendencia, son los parques de negocios que ganan espacio en Colombia y el mundo. Los parques de negocio ofrecen espacios diseñados específicamente para actividades de servicios, así como una infraestructura de talla mundial capaz de ofrecer servicios de negocios tan variados como el desarrollo y/o comercialización de software (ITO), la tercerización de procesos administrativos (BPO), operaciones cautivas de procesos administrativos (Centros de Servicios Compartidos), y servicios jurídicos o arquitectónicos (KPO), entre muchos otros.
Para el caso específico de Colombia, ya existen lugares establecidos que cumplen con estas características y que ofrecen a jóvenes profesionales un ambiente moderno, conectado y amigable en el que pueden estimular su creatividad e innovación, el reto está en aprovecharlos y dejar la resistencia al cambio digital a un lado.
En la calidad de usuarios tienen derecho a una tarifa especial de impuesto de renta de 20%, mientras que en el territorio nacional está en 33%.
Las zonas francas han alcanzado exportaciones acumuladas del orden de los US$28.346 millones entre 2005 y 2018.
El puerto estará ubicado en el sector conocido como Bahía Colombia, en el corregimiento de Nueva Colonia, municipio de Turbo.