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Una póliza para gato es más económica que la de un perro. La diferencia puede ir desde $50.000 hasta $90.000, según la entidad.
Las mascotas se han convertido en miembros importantes de la familia. Tener un perro o un gato genera ciertas responsabilidades y gastos que, muchas veces, no son contemplados al momento de adquirir al nuevo integrante por lo que puede es mejor contar con una póliza de seguro.
Si su mascota tiene entre tres meses y nueve años puede acceder a este servicio. Sura, Falabella, Mapfre, Seguros Éxito, Equidad Seguros, y entidades bancarias diseñaron diferentes planes que se acomodan a las necesidades de su compañero de cuatro patas.
Aunque los seguros varían, generalmente, tienen una póliza de responsabilidad civil que responde por los daños materiales o personales que el animal cause a terceros. También, se incluye la devolución parcial o total de gastos veterinarios por accidentes y enfermedades no preexistentes. Si su mascota muere o debe pasar por un procedimiento de eutanasia, la aseguradora cubrirá los gastos exequiales.
También, algunas compañías prestan servicios de asistencia como peluquería, desparasitación, vacunación, odontología, paseos, líneas telefónicas de información, entre otras. Si su perro o gato se extravía, o muere, la aseguradora lo indemnizará por su pérdida.
Dentro de los seguros no se incluyen gastos por muerte o accidente en peleas ilegales o durante catástrofes naturales; malformaciones o enfermedades genéticas u hormonales.
El seguro anual para gato inicia en el mercado en $250.000, mientras que para perros arranca en $320.000.
Estas tienen una numeración, fecha de caducidad y un código de verificación o CVV que solo son válidos para una sola transacción
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