MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Las emociones se dejan a un lado, los negocios deben materializarse con ideas de valor que generen flujo de caja y que sean viables financieramente.
Agregue a sus temas de interés
Más allá de lograr un punto de equilibrio, definir reajustes o recopilar información para préstamos, existen metodologías y procesos que facilitan el camino del emprendedor
En un entorno empresarial que es cada vez más competitivo y cambiante, se requiere una gran cantidad de información a la hora de comenzar un negocio. Para ello, los planes de financiamiento son fundamentales en el camino de un emprendedor que desee volver realidad su idea de negocio.
Si bien los planes de financiamiento son la ruta para saber cuántos recursos financieros se necesitarán y cuánto se necesita para aterrizar un negocio a la realidad, hay elementos que van más allá de consejos como mantener el punto de equilibrio, definir reajustes o recopilar datos para un préstamo.
Es por ello que, con la finalidad de abordar el tema con mayor profundidad, este medio contactó a Diego Palencia, vicepresidente de investigaciones y estrategia de Solidus Capital Banca de Inversión, quien mencionó detalles sobre como alistar un plan de financiamiento y hacer su negocio sostenible a largo plazo.
Palencia menciona que las compañías que inician emprendimientos o intraemprendimientos, es decir, negocios nuevos al interior de compañías establecidas, requieren de un plan de financiamiento para llevar el negocio a buen término.
Pero este plan está dividido en cuatro partes. En primer lugar debe haber un modelo de negocio con base en metodologías como 'Canvas' o 'Design Thinking'; en esta fase es necesario montar la estructura estándar del tipo de negocio y analizar los elementos para lograr la sostenibilidad del emprendimiento. En este punto, las emociones se dejan a un lado, los negocios deben materializarse con ideas de valor que generen flujo de caja y que sean viables financieramente.
La segunda parte es diseñar modelos financieros a la medida y estructura del sector, esto es crucial si pretende lograr una sostenibilidad a largo plazo; también debe analizar las posibles opciones de financiamiento, tales como bonos convertibles en acciones o acciones fantasma.
La tercera parte para un plan de alistamiento financiero es concentrarse en la implementación del modelo de negocio y preferiblemente, contar con aliados como la banca de inversión, aceleradoras, inversionistas ángeles y también con fondos especializados que acompañen el crecimiento sostenible del negocio, menciona Palencia a LR.
Lo anterior puede lograrse a través de un gobierno corporativo dinámico, contratos Safe o mecanismos similares, y puede aplicarse un esquema parecido al de una junta directiva, pero a menor escala; por ejemplo, un consejo asesor. Esta es la etapa más relevante y estratégica para lograr la sostenibilidad, afirma Palencia.
En la última fase se deben definir las nuevas ideas que resulten de un proceso exitoso de alistamiento financiero, y tomar decisiones de escisión, fusión o adquisición de los participantes del mercado. Finalmente es vital no actuar bajo las emociones y ser resiliente en un entorno cambiante.
Aquí, Palencia menciona a LR que es fundamental utilizar 'Design Thinking', que es una metodología que permite identificar procesos que hagan sostenible el negocio; además esa metodología ayuda a tomar decisiones de financiamiento.
Otra clave es hacer muchos pilotos que sean viables y hacer ajustes sobre la marcha, todo ello utilizando la metodología 'Design Thinking'. Es el ensayo y error lo que permite tener modelos financieros viables a largo plazo y sobre todo, se recalca la importancia de la resiliencia y pensamiento flexible, como decía Winston Churchill, "el éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo".
Clara Escobar, directora de Afic, advirtió que fraudes electrónicos, como el phishing, crecen pese a reducción del fraude tradicional
Estas tienen una numeración, fecha de caducidad y un código de verificación o CVV que solo son válidos para una sola transacción
