MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Si los datos son la nueva moneda, los computadores y la nube son el nuevo monedero que los recoge y administra.
Asegurar que existe una sola estrategia de transformación digital funcional para todas las empresas, sin discriminar su tamaño o industria, sería una afirmación apresurada. Sin embargo, existen algunos factores esenciales que pueden determinar el éxito de un proceso de este tipo. Contar con una estrategia para administrar la vida útil de los datos es precisamente uno de esos caminos fundamentales.
Mucho se ha hablado sobre el poder de los datos dentro de la Cuarta Revolución Industrial, hasta al punto de enmarcarlos como la nueva moneda o el nuevo petróleo. En el mundo digital de hoy, las compañías están en capacidad de capturar más datos que nunca. La oportunidad y reto consiste en unificar esos datos, analizarlos y utilizarlos de modo que contribuyan a una mejor toma de decisiones y mejores resultados.
Para que esto ocurra es necesario contar con la tecnología hardware y software pertinente, pues si los datos son la nueva moneda, los computadores y la nube son el nuevo monedero que los recoge, administra y explota. En este sentido, las organizaciones que cuentan con una política de actualización tecnológica van un paso adelante en comparación a aquellas empresas que trabajan con dispositivos obsoletos que superan los cuatro años de antigüedad y condicionan la administración de los datos y su uso y procesamiento en la nube.
Un estudio realizado por Intel y Microsoft refleja un panorama desafiante para las pequeñas y medias empresas de Colombia, pues concluye que dentro del inventario de todas la Pyme de nuestro país hay un 39% de computadores con más de cuatro años de uso. El costo anual de conservar cada uno de estos computadores asciende a un promedio de US$818 (aproximadamente $2,75 millones) por máquina considerando su valor de mantenimiento, reparación y horas de inactividad del colaborador, un precio 2,2 veces más alto que el de operar un computador nuevo.
Esta situación invita a analizar la necesidad de establecer políticas efectivas de renovación tecnológica que permitan subir a nuestras Pyme a la rueda de la transformación digital y el uso efectivo de los datos. Este reto también es identificado como oportunidad por los directivos de estas organizaciones, ya que 78% considera que la renovación de su tecnología mejoraría la eficiencia de su operación proporcionando una mejor conectividad en la nube y 80% asegura que los nuevos dispositivos potenciarían la productividad de sus empleados.
El estudio refleja un hallazgo alentador en el camino a la transformación digital de las Pyme, pues las dos prioridades de estas organizaciones para las Tecnologías de Información son el uso y apropiación de la nube y la seguridad y protección de los datos que capturan y administran.
En conclusión, para unificar, conectar y usufructuar esta nueva moneda, es vital invertir en la confección de un monedero eficiente, productivo y seguro. Con datos reales y medibles el paso siguiente es aprovechar el poder de la inteligencia artificial (IA) y del aprendizaje automático, dos de las herramientas más eficaces para identificar las conexiones, perspectivas y tendencias que aún no son obvias.
Clara Escobar, directora de Afic, advirtió que fraudes electrónicos, como el phishing, crecen pese a reducción del fraude tradicional
Estas tienen una numeración, fecha de caducidad y un código de verificación o CVV que solo son válidos para una sola transacción