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El mayor gasto se destina en arrendamiento con más del 60% del presupuesto mensual.
Uno de los principales objetivos que se trazan los jóvenes al terminar su formación profesional, y a veces los que aún están estudiando pues deben trasladarse a otra ciudad en la etapa universitaria, es independizarse.
Aunque con el paso de los años, esa corta edad para salir de casa se ha venido postergado debido a las condiciones económicas y a las dificultades de los millennials de encontrar o mantener su empleo, tarde o temprano muchos tienen que hacer estas cuentas. En Colombia, al igual que en otros países de América Latina, este objetivo se logra, en promedio, a los 28 años mientras que en Estados Unidos se materializa a los 24 y en Europa a los 26, según datos de la consultora Cbre.
En las principales ciudades del país si una persona quiere independizarse en barrios de estrato alto en sectores como Cedritos en Bogotá, Alto Prado en Barranquilla, El Poblado en Medellín o La Flora en Cali, lo puede hacer con un presupuesto inicial de entre $4 millones y $9 millones, teniendo en cuenta posteriormente gastos mensuales que oscilan entre $1,8 millones a $2,4 millones.
De acuerdo con Susana Rojas, experta en finanzas personales de la Universidad Nacional, “cuando se decide tomar la independencia total, es decir, que no se busca compartir gastos con roomies o amigos, se debe considerar una verdadera planeación financiera pues normalmente es una decisión para mantener y no tener que regresar a casa por afugias económicas”.
Entre los gastos básicos que se tienen que realizar al mes se encuentran el arriendo y el pago de administración, alimentación, servicios públicos, transporte y entretenimiento. “Solo en el alquiler del inmueble se puede gastar más de 60% del presupuesto mensual, por lo que la elección de la residencia es uno de los factores fundamentales al salir de casa, aspectos como la ubicación cerca del lugar de trabajo y cercanía a buenas rutas de transporte”, apuntó Rojas.
No obstante, en primera instancia, se tiene que calcular el presupuesto para amoblar la vivienda, que incluye sofá, lavadora, televisor, nevera y cama. Dependiendo la marca, tamaño y calidad del accesorio o electrodoméstico, la suma inicial puede establecerse en hasta $7 millones.
Para Jorge Guzmán, experto en tecnología de la Universidad de Antioquia, “este valor incluye electrodomésticos y dispositivos básicos. Sin embargo, los jóvenes millennials, que están en el rango de independencia actualmente entre 25 y 35 años, son amantes de las últimas tendencias en tecnología, por lo que pueden destinar más recursos en asistentes inteligentes, pantallas de gran calidad y sonido y pago de servicios en apps como Spotify, Netflix, Amazon, Domicilios.com o Rappi, lo que eleva sus presupuestos”.
Al ser una generación más consciente de su entorno y la coyuntura ambiental de hoy en día, sus gastos también se pueden incrementar en temas como alimentación, pues suelen adquirir productos orgánicos, más saludables y bajos en azúcar, grasas y sodio, los cuales son usualmente más costosos.
Rojas añadió que la independencia actualmente se ha postergado pues “los jóvenes buscan una buena calidad de vida y, en la mayoría de los casos, toman la decisión cuando ya sienten que cuentan con los recursos suficientes para llevar un estilo medio-alto. Anteriormente, era más frecuente que la gente se aventurara un poco más al salir de casa”.
Para tomar la mejor elección, es clave que tenga certeza del real estado de sus finanzas y no se apresure en la decisión. Si busca un apartamento en barrios de estrato alto, debe considerar que no solo se incluye un alquiler alto, sino también una cuota de administración y un pago de servicios proporcional al sector donde se ubica.
“Los jóvenes de hoy en día invierten muchos más recursos en tecnología y dispositivos de entretenimiento, lo que incrementa sus gastos mensuales ante este paso en la vida”.
La precaución es la mejor decisión
Con la múltiple oferta de viviendas y alquileres de apartamentos por portales de internet, también han aparecido muchas maneras de engañar a las personas haciendo que paguen por adelantado una cuota o mes de arrendamiento para terminar estafados o con menores expectativas a la propuesta inicial. Respecto a los gastos mensuales, es bueno hacer un cálculo extremo sobre cómo pueden transcurrir los primeros meses en una casa o apartamento nuevo para evitar sorpresas desagradables.
