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Un presupuesto no solo ayuda a gestionar mejor el dinero, sino que también proporciona una mayor sensación de control y tranquilidad financiera
Elaborar un presupuesto es una herramienta fundamental para tomar control sobre las finanzas personales. Con un plan adecuado, las personas pueden administrar mejor su dinero y reducir el estrés financiero. Para iniciar este proceso, es esencial seguir una serie de pasos que permitirán entender tanto los ingresos como los gastos.
El primer paso en la creación de un presupuesto efectivo es calcular el ingreso neto. Este se refiere al salario total después de deducir impuestos y beneficios, como contribuciones a planes de pensiones y seguros médicos. Es crucial no confundir el ingreso neto con el salario bruto, ya que esto puede llevar a sobreestimar la cantidad disponible para gastar. Para quienes trabajan de manera independiente o tienen ingresos variables, se recomienda llevar un registro detallado de contratos y pagos.
El segundo paso implica hacer un seguimiento de los gastos. Identificar adónde va el dinero es esencial para determinar las áreas donde se gasta de más y dónde se pueden hacer recortes. Registrar todos los gastos durante varias semanas, ya sea mediante una aplicación, una hoja de cálculo o incluso en papel, ayudará a tener una visión clara de los patrones de gasto.
El establecimiento de metas realistas es el tercer paso. Los objetivos financieros deben ser específicos y alcanzables, tanto a corto como a largo plazo. Desde crear un fondo de emergencia hasta ahorrar para la jubilación, es importante incluir estas metas en el presupuesto mensual, lo que ayudará a motivarse a cumplir con los planes establecidos.
El cuarto paso es elaborar un plan de presupuesto, donde se comparan los ingresos netos con los gastos identificados. Aquí, se deben establecer límites claros para cada categoría de gasto y decidir dónde se pueden hacer ajustes. Por ejemplo, puede ser necesario reducir los gastos en entretenimiento o considerar alternativas más económicas en gastos fijos, como seguros.
Elegir un método de presupuesto es el quinto paso. Existen diversas técnicas, y lo fundamental es encontrar una que se adapte a las necesidades personales. Esto incluye decidir cómo registrar y ajustar los gastos para mantenerse dentro de los límites establecidos.
Finalmente, es crucial revisar el presupuesto de manera regular. Las finanzas son dinámicas; los ingresos y gastos pueden cambiar, por lo que es importante adaptar el presupuesto a las nuevas circunstancias.
Diego Bernal, Presidente de la Asociación Colombiana de Planeación Financiera señala que "cuando alguien se hace la pregunta sobre el control de su dinero, está empezando a tomar el control del manejo del dinero, y eso genera tranquilidad porque indica para dónde va a ir cada peso". Según Bernal, lo ideal es comenzar con un presupuesto anual y luego desglosarlo en mensual y semanal, ya que "los gastos en general no son diarios ni semanales, sino mensuales y algunos anuales".
Bernal también aconseja distinguir entre gastos necesarios y deseos, sugiriendo la técnica del 50-30-20: "Utilizar el 50% de sus ingresos para costos fijos, el 30% para gastos variables y el 20% restante para ahorro e inversión". Además, enfatiza la importancia de reconocer los "gastos hormiga", esos pequeños desembolsos que, aunque parezcan insignificantes, pueden acumularse y afectar significativamente el presupuesto.
El país es uno de los que tiene mayor proyección en la adopción de este sistema de pagos con una tasa de crecimiento de 42,6%