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Compras compulsivas afectan su historial
El puntaje crediticio es la herramienta que utilizan las entidades bancarias para analizar la viabilidad a la hora de otorgar un producto financiero. Si el solicitante no cuenta con experiencia en el mundo de los créditos o tiene un historial negativo, puede pagar las consecuencias de que se le cierren las puertas en todos los bancos del país.
Según Midatacrédito, el puntaje crediticio se establece en un rango de 150 a 950 puntos. Entre más puntos tenga, tendrá mayores probabilidades de acceder a créditos más complejos.
Según centrales de crédito hay varios factores que inciden directamente en la calificación, con lo que se pueden registrar informes positivos o negativos en el historial crediticio.
En el mundo financiero actual no solo basta con pagar a tiempo sus deudas. Las entidades bancarias también analizan cuál es su capacidad para adaptarse ante grandes cupos de endeudamiento, en qué tipo de productos consume su crédito y en cuánto tiempo paga.
Para Javier Rengifo, senior manager de SAS Institute, “la gran recomendación es cuidar comportamientos históricos, porque estos son la base de datos que alimentan los sistemas analíticos”. Explicó que “si una persona tiene malos hábitos de pago, esto ya marca algunos puntos positivos o negativos”.
Existen tres rangos crediticios. El primero va de 150 a 400 puntos, en esta categoría están las personas que no son cumplidas con sus créditos, que tienen deudas muy superiores a sus ingresos, compradores compulsivos o aquellas personas que no tienen ningún tipo de historial crediticio.
En el rango de 401 a 699 están las personas con un comportamiento de crédito aceptable, que pagan a tiempo, pero que no tienen diversidad en su cartera financiera.
El mejor estado es el del rango entre 700 a 900 puntos. Para llegar a la cima del mundo financiero es pertinente tener un comportamiento crediticio constante, contar con productos de ahorro, diversificar la cartera, no tener compras compulsivas y no dejarse colgar con los pagos.