Lo que debe tener en cuenta al calcular el valor de un automóvil usado para venderlo

¿Sabes qué debes tomar en cuenta al calcular el valor de tu auto? Si se te ha cruzado por la cabeza la idea de vender tu automóvil, Gestión te explica qué es lo que debes considerar para conocer la estimación comercial de tu vehículo usado basándote en características como su antigüedad, kilometraje, marca, entre otros.

Además de una serie de factores mecánicos que mencionaremos a continuación, también se debe tomar en cuenta las variaciones del mercado, como la oferta y la demanda. En Gestión te damos esta información.

¿Cómo puedo calcular el precio de mi auto?

Hay concesionarios de ventas de autos que te tasan el vehículo, pero también se han hecho muy populares los portales de compra venta para poder saber el valor estimado de un coche. En este caso debes introducir en la búsqueda el modelo, la antigüedad y el kilometraje aproximado. Aparecerán todos los modelos a la venta con similares características, por lo que podrás tener una idea del precio.

¿Qué debo tener en cuenta para saber cuánto vale?

Para poder tasar el valor de tu auto, debes tener en cuenta ciertos factores, de acuerdo con el portal Mi motor de El País de España.

Marca y modelo: Las marcas premium pierden menos valor, pero hay excepciones.

Año de matrícula: A partir del quinto o sexto año, la depreciación aumenta. Sería ideal que se mantuviera la garantía de fábrica.

Kilometraje: A más kilómetros, más depreciación. Es mejor no pasar los 100,000 kilómetros porque, a partir de esta cifra, el valor cae mucho.

Tipo de carburante: Con la llegada masiva de vehículos electrificados, tener un coche diésel o de gasolina puede hacer bajar o subir la tasación.

Potencia: A más potencia, menos devaluación, pese a que puede consumir más combustible.
Tipo de caja de cambios. El cambio automático ahora es mejor considerado en los vehículos de segunda mano.

Número de puertas: Lo normal es que se valore más tener cuatro puertas, además de la maletera, por la facilidad de acceso que otorga. Sin embargo, en algunos modelos concretos, puede que se valore más la versión de dos puertas, por su rareza o por su estética.

Acabado: No influye tanto en el precio final, pero cuanto mayor sea el equipamiento, más fácil será venderlo. Sin embargo, por lo general, los extras del vehículo no se valoran en su justa medida.

Color: Según esté de moda, el color puede hacer que la tasación aumente. Los colores claros siempre se han cotizado mejor, entre ellos el blanco es de los mejor vistos.

Material de los asientos: No es lo mismo la tela que el cuero. Este último aporta valor al coche.

Mantenimiento: Sube el valor del vehículo, si el mantenimiento se hizo en un concesionario oficial de la marca.

Estado de la carrocería: Mientras menos arañazos, abolladuras, óxido o cualquier otro desperfecto, será mejor para la tasación final del coche.