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Recomendaciones para que en esta Navidad sus tarjetas de crédito no se conviertan en un dolor de cabeza.
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Las tarjetas de crédito pueden ser de gran ayuda aunque pueden convertirse en sus peores enemigas si no hace buena gestión de ellas. Tenga en cuenta estos consejos
A pocos días de que comiencen oficialmente las celebraciones navideñas y teniendo en cuenta que en esta temporada los consumidores gastan 12% más en promedio por acto de compra, de acuerdo con el informe ‘Consumo y tendencias en Navidad, de Kantar Worldpanel. Las tarjetas de crédito pueden ser grandes aliados en esta temporada, si se usan de manera responsable. No hay que olvidar que aunque estamos en temporada de aguinaldos, hasta al Niño Dios le cobran intereses.
Una de las principales recomendaciones de los expertos en materia de finanzas personales es “cazar” los descuentos que ofrecen las tiendas. Esto, teniendo en cuenta que algunas ofrecen rebajas según el tipo de tarjeta de crédito con la que se cuente y esto, de cierta manera, ayudará a que los intereses sean menores.
“Las tarjetas de crédito pueden ser aliadas en momentos de crisis, pero también pueden convertirse en sus peores enemigas si se tiene un mal manejo de estas, en especial en esta temporada”.
“Hay que aplicar la inteligencia financiera a la hora de comprar un regalo.Lo más recomendable es comprar auna sola cuota o máximo dos para evitar que esta termine saliendo más costosa”.
El asesor financiero Daniel Rodríguez describe a las tarjetas de crédito para esta temporada del año como unas “armas cargadas”. “Pueden ser aliadas en un momento de crisis, pero su peor enemiga y puede dispararse en el pie”, asegura.
El experto dice que las tarjetas de crédito deben utilizarse para pagar facturas solo si ya se cuenta con el dinero. “Esto puede ayudar a mejorar el score de crédito si se paga de forma inmediata y anticipada”.
Advierte que no se deben utilizar para invertir en negocios, en especial pirámides.
Con respecto a la Navidad, dice que no se debe utilizar para “comprar regalos que no se han ganado” y mucho menos basándose en la excusa de que es una temporada para dar y compartir. “Ese es un dinero que no le pertenece y que si se lo gasta, luego tendrá que pagarlo. La Tarjeta siempre a una cuota y antes de la fecha de pago”.
No se deben hacer avances con ella. De acuerdo con el experto, estos movimientos son los que generan los intereses más costosos.
Una clave que ofrece es adquirir tarjetas de crédito sin cuota de manejo. En caso de tener una, recomienda llamar al banco para decir que la van a devolver o que quiten este cobro, teniendo en cuenta que en la actualidad muchas entidades financieras ofrecen tarjetas sin este tipo de cuotas.
El asesor financiero Sebastián Rodríguez también enfatiza en la necesidad de hacer comprar conscientes con la tarjeta. “Una de las primeras preguntas que hay que hacerse es: ¿Esto lo quiero o lo necesito? ¿Cuántas horas debo trabajar para obtener esta prenda u objeto?”, explica. Además reitera en aplicar la inteligencia financiera de comprar los productos a una sola cuota, máximo dos. Y es que efectivamente considera que hasta los aguinaldos tienen que pagar intereses y ni el Niño Dios se salva de ello. La conclusión de los asesores es la de planificar de manera inteligente gastos y compras, no dejarse llevar por el impulso y tener en cuenta que una tarjeta de crédito no es una extensión del salario, es un préstamo que tarde o temprano se deberá pagar por lo que hay que gestionarlo de forma inteligente.
De manera automática, las compras que se hacen por internet o de manera digital se pueden diferir desde 24 cuotas. Cuando esto sucede, lo más recomendable es llamar al banco y pedir una modificación para reducir el plazo. Algunos ofrecen las alternativas de modificar las cuotas a través de sus plataformas digitales. Tenga en cuenta que cuando difiere las compras a tiempos muy altos, puede terminar pagando hasta 25% más del valor original del producto. Entonces, no estaría aprovechando realmente los descuentos de la plataforma.
Estas tienen una numeración, fecha de caducidad y un código de verificación o CVV que solo son válidos para una sola transacción
Clara Escobar, directora de Afic, advirtió que fraudes electrónicos, como el phishing, crecen pese a reducción del fraude tradicional
