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Con este tipo de problemas, los chilenos entraron a la lista de países que necesitan de una reforma pensional urgente, pues entre los Estados miembros de la Alianza del Pacífico, Perú ha sido el único que modificó algunas líneas de su sistema pensional el año pasado; Chile, Colombia y México no lo han hecho desde finales del siglo pasado.
Sin embargo, hay que destacar un primer intento que ya está gestionando la presidenta chilena, Michelle Bachelet. En cadena nacional anunció que ella misma impulsaría un proyecto de ley que buscará varias modificaciones con puntos como aumentos del 5% en las cotizaciones que aportan los empleados y así “crear un nuevo sistema de ahorro colectivo”.
“En Chile acaban de presentar una reforma, en México están utilizando las tecnologías de la información, beneficiándose de la economía del comportamiento y llegando a los ciudadanos a través de canales alternativos para superar los límites de los sistemas de pensiones basados en tener un empleo formal y un contrato escrito pero aún así no es reforma; en Perú hay una Comisión encargada de la intervención al sistema de protección social, con participación de expertos independientes, así como del BID y de la Ocde, que entregarán su diagnóstico y recomendaciones al presidente en julio; siendo optimistas, hasta ahora vemos el inicio de los procesos”, explicó el jefe para América Latina en el Centro de Desarrollo de la Ocde, Ángel Melguizo.
En el caso de Colombia, solo 7,8 millones de ciudadanos están cotizando, por lo cual el país sufre de la misma enfermedad del resto de la región, que es la falta de cobertura.
A ello se le suma que al igual que en Perú, operan al mismo tiempo los fondos privados y los controlados por el Estado, estos últimos con fuertes críticas por el sistema de subsidios que entregan. Según el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, “hay que eliminarlos, el mismo Gobierno ha dicho que 65% de los subsidios del régimen público en pensiones se van a los salarios más altos, eso ha dejado un hueco fiscal de $38 billones”.
Concretamente en este punto de los subsidios, la tensión siempre ha sido alta y eso interviene en la competencia que hay entre las dos formas de administración de pensiones. “El hecho de que haya un grupo de fondos que tengan subsidios y otros no, genera inequidad en los aportes sociales”, opina el analista en pensiones de la Universidad Nacional, Freddy Castro.
Por lo anterior, preocupa que estos dineros que está colocando el Estado “hacen parte de un sistema pensional que gasta anualmente el equivalente a 4,1% del PIB y genera cobertura para un grupo inferior al 23% de los adultos mayores; por eso debe ser reformado con bastante urgencia”, agregó Castro.
En conclusión, hasta el momento la ruta de las pensiones entre los países miembros de la Alianza del Pacífico deja a Perú como una nación que presentó una reforma en nueve meses y dio como resultado la libertad de los ahorradores a tomar sus dineros antes de que llegaran a la fecha de jubilación.
En este punto, quien parece no estar de acuerdo es la presidenta chilena, “se busca aumentar el recaudo pero no que las pensiones puedan ser tomadas antes del retiro”, dijo Bachelet durante su alocución.
En México y Colombia, los gobiernos han recibido el apoyo de las AFP para impulsar una reforma, y en el caso local, los presidentes de los cuatro fondos privados durante el último congreso de Asofondos compartieron su apoyo al cambio en el sistema, propuesta que entre otras cosas ha sido protagonista los últimos tres años.
Pero los avances estatales han sido lentos, y salvo pequeños cambios al sistema, lo más cercano a una reforma fue la que intentó el exministro Rafael Pardo. Ahora vuelve a abrirse la puerta luego de que el presidente Juan Manuel Santos especuló con la posibilidad de crear una comisión que empiece a estudiar los cambios necesarios para una eventual reforma en Colombia.
El problema de la informalidad
El encargado del análisis pensional en la Ocde, Ángel Melguizo, también comentó que para avanzar en cobertura, lograr mesadas adecuadas y asegurar estabilidad fiscal, “se han de poner en marcha políticas para aumentar la formalidad laboral. En México, Perú y Colombia la mitad de los trabajadores son informales, en Chile la cifra es de un tercio. Todo esto afecta no solo a los de menor ingreso, sino también a la emergente clase media. Por ejemplo, en Perú y en Colombia siete de cada 10 ciudadanos de clase vulnerable (que disponen de entre US$4 y US$10 al día) son informales”.
Las opiniones
Santiago Montenegro
Presidente de Asofondos
“El mismo Gobierno Nacional ha dicho que 65% de los subsidios del régimen público en pensiones se van a los salarios más altos”.
Freddy Castro
Analista económico de la Universidad Nacional
“Un sistema pensional que gasta 4,1% del PIB y genera cobertura para un grupo inferior de 23% debe ser reformado con urgencia”.
((Lea: Reforma pensional: más allá de subir la edad o quitar subsidios))
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