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Según S&P Global, si se limita el mercado potencial de exportaciones, se podría reducir la capacidad de pago de los deudores de bancos relacionados con el sector
Pese a que ya se conocieron los resultados electorales, en los que Gustavo Petro fue elegido como nuevo presidente de Colombia, para muchos sectores, principalmente el económico, continúa la incertidumbre al no conocer los nombres del gabinete que lo acompañará en los próximos cuatro años.
Desde antes de su elección, S&P Global analizó las propuestas del entonces candidato del Pacto Histórico y el impacto que tendrían para la banca. "El consumo de los hogares continúa su rápida senda de crecimiento, por lo que concluimos que la incertidumbre de las elecciones no es un factor determinante en el crecimiento de la cartera en la industria bancaria colombiana", indica el análisis.
Es por eso que la expectativa de la compañía es que la cartera de la banca colombiana crezca hasta 10% este año, y que retome los niveles de 8% en 2023 y 2024. Además, serían las presiones inflacionarias las que supondrán mayores riesgos para la calidad de los activos y la rentabilidad de la industria bancaria en los siguientes 18 meses.
Aunque su enfoque es promercado y proteccionista que puede promover el crecimiento de ciertos sectores de la economía, "podría desincentivar la continua mejora en la productividad y ampliar las brechas de la industria nacional frente a la internacional, y por tanto limitar su mercado potencial de exportaciones".
En ese sentido, se podría reducir la capacidad de pago de los deudores de las entidades bancarias relacionados con el sector exportador, para luego transmitirse hacia otros sectores vinculados en la cadena productiva.
La intención de Petro de continuar fortaleciendo el papel de la banca pública, de primer y segundo piso, como palanca de sectores productivos y herramienta para dar un mayor acceso al crédito a poblaciones vulnerables, también es visto con buenos ojos para S&P.
"La banca pública de primer y segundo piso ha desarrollado desde hace más de una década órganos de toma de decisiones y control interno en procura de la independencia y limitación de riesgo político, lo cual debería asegurar la continuidad de estas entidades a través del tiempo, y la adecuada asignación de recursos en los planes de desarrollo del Gobierno".
Menos morosos
Según la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), la cartera vencida de los establecimientos de crédito cerró en $22,45 billones en marzo de 2022, lo que significó una caída de 11,7% frente a lo que se reportó en el mismo mes de 2021 ($25,44 billones). Al analizar los datos por tipo de crédito, la cartera comercial y de consumo aportaron $10,60 billones y $8,3 billones al total.
Con lo anterior, el indicador de calidad cerró en 3,9% en el tercer mes del año para los bancos nacionales, mientras que en el caso de los bancos extranjeros fue de 3,2%, y en las compañías de financiamiento tradicionales nacionales de 4,4%.
Entre los bancos locales con mayores niveles en el indicador fueron: Banco W (8,3%), Credifinanciera (6,8%), Bancamía (6,5%) y Serfinanza (6,4%). Mientras que los bancos extranjeros con el índice de mora más alto fueron Banco Pichincha (4,9%), Banco Falabella (4,8%) e Itaú (4,2%).
Por el lado contrario, las entidades nacionales con un menor índice de mora fueron Lulo Bank (0%), Coopcentral (1,7%), Banco Popular (2,7%) y Banco AV Villas (3%). Los internacionales con mejores indicadores fueron BTG Pactual, JP Morgan y Citibank con cero puntos porcentuales.
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