“Banco Agrario entrará será un jugador del mercado de banca hipotecaria en 2021"

Con el objetivo de continuar contribuyendo al desarrollo del sector del agro, el Banco Agrario apostará por dar crédito hipotecario enfocado en el campo. Francisco Mejía, presidente de la entidad, aseguró, en Inside LR, que el banco “será un jugador importantes en la banca hipotecaria, especialmente en los municipios rurales y rurales dispersos”.

ARTÍCULO RELACIONADO

Movicuenta del Banco Agrario recibió el premio Disrupt en la categoría Platino 2020

¿Cuál es el balance del Banco Agrario al cierre de 2020?
A pesar de la gran crisis del covid-19, el Banco Agrario logró cerrar con utilidades de $181.000 millones, luego de haber hecho provisiones de cartera relacionadas únicamente con riesgo de la pandemia de $320.000 millones.

¿Las utilidades decrecieron?
Luego de haber tomado una posición tan conservadora en materia de provisiones, dar una utilidad de $181.000 millones, que implica un decrecimiento de alrededor 52% en utilidades, es satisfactorio para el banco.

¿Cómo les fue en colocación?
Nos fue muy bien en crecimiento de cartera y colocación; mientras que el promedio de la banca colombiana decreció sus colocaciones en 22%, el Banco Agrario solo decreció sus colocaciones en 1%, debido a que en nuestra banca agropecuaria crecimos 16% en desembolsos.

¿A cuánto ascendió el monto que colocaron en créditos de la banca agropecuaria?
Colocamos $3,3 billones en pequeños y medianos productores agropecuarios. Cuando hablamos de grandes productores y agroindustria, colocamos alrededor de $1 billón. Esto nos permitió llegar a $4,3 billones en la cadena agropecuaria, lo cual es una colocación histórica, que contribuyó a que el sector agropecuario creciera 2,8% en medio de la crisis desatada por el covid-19.

¿Cómo les fue en las captaciones?
Las captaciones aumentamos en $2 billones. De acuerdo con cifras de la Superfinanciera, Banco Agrario fue el segundo banco que más creció en apertura de cuentas de ahorros.

¿Cuántos clientes tienen?
El banco tiene 4,5 millones de clientes. En nuestra banca agropecuaria, en desembolsos de crédito a pequeños productores agropecuarios, incrementamos 10% el número de beneficiarios de crédito.

¿Cuánto esperan que la cartera crezca este año?
Nosotros esperamos un crecimiento de cartera de alrededor de 10% en 2021. Esto tiene que ver con la manera en que se vaya recuperando la economía, vemos un buen desempeño en el sector agropecuario.

¿Qué impulsará este crecimiento?
Hemos venido con una agenda tecnológica muy ambiciosa que nos ha aumentado capacidades. Ahora tenemos cómo autogestionar créditos desde la página web con el botón ‘Solicita tu crédito ya’ e implementamos lo que se denomina portal de referidos, que es algo disruptivo en la banca local porque por primera vez un banco puede tramitar créditos a través de sus corresponsales bancarios.

Además, el Banco Agrario será un jugador importantes en la banca hipotecaria en 2021, especialmente en los municipios rurales y rurales dispersos.

¿Qué tipo de vivienda van a financiar?
Vamos a financiar Vivienda de Interés Social y de No Interés Social en municipios rurales y rurales dispersos, donde hay un gran déficit de vivienda. Esto también va de la mano con una política del Ministerio de Vivienda de orientar subsidios para vivienda de interés social en estas zonas.

¿Cómo será el producto?
Vamos a crear un producto competitivo para financiar a los constructores y, por su puesto, para la subrogación de créditos. (...) Los detalles del producto los estamos construyendo.

¿Tendrán más anuncios?
Sí, vamos a lanzar factoring. Ya estamos en un piloto y espero en un mes o mes y medio estar lanzando esto oficialmente.

El perfil
El presidente del Banco Agrario de Colombia, Francisco José Mejía, es ingeniero agrónomo de la Universidad del Tolima, con un MBA y un máster en finanzas de Louisiana State University, y estudios de educación ejecutiva en Gerencia Estratégica de Banca del Insead en Francia y Fintech de la Universidad de Nueva York. Ha ocupado posiciones ejecutivas en finanzas en Nueva York, Ciudad de México y Bogotá, en compañías globales como Schering-Plough y Philip Morris, y empezó su carrera profesional en el Banco Ganadero.