Banco Falabella será el único banco que tendrá que ajustar su tasa a la usura de marzo

La Superintendencia Financiera entregó la certificación de la tasa de usura que regirá a partir de hoy, en la que informó que el tope que tendrán los bancos para cobrar intereses será de 31,02% en los créditos de consumo, lo que significó una disminución de 50 puntos básicos respecto a la tasa que venía rigiendo en febrero que fue de 31,52%.

Observando el reciente reporte de tasa de interés de los bancos en tarjetas de crédito del regulador, con corte al 16 de febrero, el Banco Falabella es el único que debería reacomodar su tasa de interés para cumplir con la norma, pues la tasa de su tarjeta se encuentra en 31,44%.

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A esta entidad le sigue Bbva Colombia con una tasa efectiva anual de 30,72%; Finandina con 30,36%; Banco Itaú con una tasa de interés de 30,29%; Colpatria Red Multibanca (30,23%); Banco de Bogotá (30,19%), y Citibank (30,10%); que a pesar de encontrarse muy cerca al tope, clasifican dentro de la norma.

Con esta decisión la predicción de los analistas y banqueros, dada en enero, de que la tasa no incrementaría se sigue cumpliendo en este nuevo mes y la proyección es que siga la tendencia, ya que la transmisión a los créditos de consumo tomaría cierto tiempo que se empieza a cumplir.

Para tener un contexto más amplio, hace un año, entre enero y marzo de 2017, la tasa de usura se ubicó en 33,51% lo que significó una baja de 2,49 puntos porcentuales; siguiendo también la tenencia que ha marcado el Banco de la República con la baja de tipos de 7% a 4,5% en el mismo periodo.

Según Jorge Saza, director económico de Felaban, “con el paso de los meses los efectos de la política monetaria marcada por el Emisor se van a sentir mucho más, porque hay más oferta de recursos prestables a costos financieros más bajos, y todo eso hace que los fondos prestables estén con más disponibilidad y a costos menores”.

Esta decisión para Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, podría suponer un aumento en el consumo de los hogares y “buenas noticias para deudores” como dijo por medio de su cuenta de Twitter.

Sin embargo, vale la pena aclarar que esta nueva tasa no tendrá efecto en los consumidores que contrataron a tasa fija sus créditos intentando protegerse de las decisiones de política económica.
“La gente acostumbra a tener tasa fija porque prefiere tener certidumbre y que las cuotas no cambien. La única forma en la que se beneficiaría es que la entidad bancaria ofrezca una línea de crédito nueva y se entre en un proceso de refinanciación, pero todo esto implica hacer varias gestiones que no siempre pueden llevarse a cabo y solo podrá hacerse con determinados clientes”, agregó Saza.

Para el director económico a las personas que ya tienen crédito y deudas no los afectará considerablemente, pero afirma que “esto depende también de cómo esté la demanda de crédito. Si se está en una etapa de demanda alta es distinto a que si se está en una etapa de demanda de crédito más moderada. Sin embargo, sobre este tema, Santiago Castro, presidente de Asobancaria, dijo que la proclividad del colombiano en este momento a endeudarse es menor que en el pasado.

Por el momento los bancos con tasas para tarjetas de crédito más bajas son Banagrario con 21,96%; AV Villas con 25,01%; Banco de Occidente con 26,16% y Banco Popular con 26,31%; según las cifras de la Superfinanciera.
Finalmente, para otros analistas estas bajas significarán que los bancos se enfoquen en otros portafolios, como el comercial, para evitar perder por menores ingresos netos por intereses en este tipo de productos, que según Asobancaria con tasas muy bajas dejan por fuera a clientes que son considerados de alto riesgo.

También con la reducción revive el debate de eliminación de la usura, tema en el que Castro le propuso al Gobierno la creación de una comisión para realizar un análisis.

Los riesgos que se plantean con la disminución

El vicepresidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, el mes pasado afirmó que si la tasa de usura baja demasiado la gente con los perfiles de mayor riesgo no podrían acceder al mundo del crédito formal “condenándolos a no tener historia crediticia”. Para Carlos Martínez, economista del Politécnico Grancolombiano, el cliente se vuelve más selecto, pero “eso no es cierto en la medida que los bancos afirman que los colombianos no se endeudan al ritmo que quisieran”.