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La meta de Colombia es reducir las emisiones de CO2 en 3,5 millones de toneladas para 2030
Los bonos de CO2 son la moneda de cambio para el mercado del carbono. Estos instrumentos buscan que las empresas que contaminan el medio ambiente a partir de sus operaciones compensen los perjuicios causados.
Este sector ha sido afectado por la corrupción, por lo que Gestión de Riesgos Sostenibles (GRS), organización que evalúa los riesgos de la sostenibilidad y los transfiere a las empresas, destacó que el blockchain podría ser la solución a este problema.
Sergio Isaza, fundador y gerente de la entidad, destacó que “por medio del blockchain es posible registrar innumerables transacciones hechas entre dos o más partes que, incluso, pueden no conocerse. Con esta plataforma, se reduce el fraude o corrupción que puede existir en los mercados de carbono, que son causados por empresas que dicen contaminar menos de lo que efectivamente contaminan, con ánimos de comercializar un cupo excedente en aras de lucrarse de una manera incorrecta”.
Un caso de éxito es el de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), que través de los bonos de carbono facilita el desarrollo de iniciativas ambientales para la protección del jaguar.
El blockchain ha sido el aliado para la compañía energética en la transacción de estos bonos, pues le ha permitido garantizar un flujo transparente de la procedencia y destinación de los recursos captados con los bonos de carbono.
Isaza recordó que este un tema pertinente si se tiene en cuenta que la meta de Colombia para 2030 es reducir las emisiones de CO2 en 3,5 millones de toneladas en las 16 ciudades principales.
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