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Sin un plan de prevención exequial, se debe pagar desde $2,4 millones por un servicio funerario.
Dicen que para morir solo se necesita estar vivo, pero en realidad también se requiere tener un plan de previsión exequial o más de $2,4 millones que garanticen una despedida básica.
En Colombia, las funerarias son las únicas que pueden prestar el servicio de “destino final”, es decir, abarcan desde el traslado y preparación del cuerpo hasta el entierro, e incluso algunas acompañan a las familias en el proceso de duelo con atención psicológica.
El sector funerario tiene tres tipos de oferta: la previsión exequial, un plan con el que se cancela a cuotas un paquete de servicios para el núcleo familiar; los planes predeterminados, que consisten en pagar por anticipado una suma que cubra los trámites de la muerte; y la tercera opción es el servicio inmediato, es decir, adquirir el producto cuando la persona muere o morirá pronto.
Se calcula que en el país hay 11 millones de familias, de las cuales solo 3,6 millones han adquirido un servicio de previsión exequial, eso quiere decir que solo 33% está preparada para un deceso. En términos de población, la cifra indica que 16 millones de colombianos está cubierto, explicó Armando Franco, vicepresidente del Comité Nacional del Funerarias de Fenalco.
La penetración de este servicio es baja si se considera que hay planes desde $11.000 como el que ofrece Capillas de la Fe, el cual cubre a padre, madre e hijos con un servicio básico que incluye preparación del cuerpo, trámites legales, traslado, sala de velación, exequias, carroza fúnebre, arreglo floral, cofre, cremación o inhumación.
Estos mismos productos y servicios pueden costar desde $2,4 millones si la persona no tiene un plan, un monto que para la mayoría de familias colombianas es difícil de costear en poco tiempo.
La Funeraria San Vicente, una de las más tradicionales de Medellín, tiene una oferta de previsión de $24.900, la cual cubre hasta nueve beneficiarios de la familia y aporta $4,2 millones por cada fallecido.
En contraste, un servicio inmediato cuesta $2,5 millones con el paquete básico mencionado anteriormente, aunque lo normal es que se ofrezca un plan superior a los $3 millones. En el caso del Grupo Gaviria, el servicio inmediato va desde los $3,6 millones.
El aumento de demanda hizo que la Funeraria Gaviria también planee lanzar el servicio de previsión. “Prevenir es una marca que estuvo fuera durante varios años y ahora, dentro del plan estratégico de la compañía, el plan es reactivarla”, dijo Beatriz Álvarez, gerente del Grupo Gaviria.
Cabe aclarar que los precios son muy variables, dependen por ejemplo de si el ataúd es importado, el tipo de carroza que transporte al difunto, e incluso de la zona donde muera, pues no es lo mismo morir en el norte que en el sur de Bogotá.
Además, por ciudades varían los precios. De acuerdo con María del Pilar Rojas, directora ejecutiva de Remanso, una cremación en Bogotá puede valer $300.000, mientras que en otras ciudades la cifra puede ser 10 veces superior.
Luis Fernando Arango, fundador de la Funeraria San Vicente, agregó que los servicios de cremación son mucho más costosos en ciudades como Barranquilla, Cartagena y Cali. Además, aseguró que el espacio en un cementerio oscila entre los $350.000 y $1 millón. En general, se observa que la mayoría de personas está optando por la cremación.
Los datos del sector
Según la más reciente medición del Dane, en 2016 murieron 223.000 personas en Colombia, el sector funerario atendió a 60% de los fallecidos gracias a los servicios de previsión, los planes predeterminados o el Soat, otro 36% recibió servicios directos o inmediatos, mientras que el 4% restante optó por el servicio social.
Las cifras del gremio indican que en el país hay 1.075 funerarias, entre cadenas y negocios con un solo punto, con 2.582 lugares de atención. Sin embargo, asociaciones como Remanso calcula que hay cerca de 1.200 funerarias.
En cuanto a los cementerios, se estima que hay 950, de los cuales 750 pertenecen a las iglesias y municipalidades, hay 79 parques cementerios y 71 cementerios privados de familias u organizaciones.
Sobre las ventas de la industria, Franco señaló que en 2017 se generaron $882.000 millones y que el sector tiene una representación de 0,12% en el Producto Interno Bruto del país.
La historia de la previsión exequial en Colombia
La previsión exequial nació del sector funerario antioqueño. Los vecinos de un barrio organizaban mutuales, es decir, se unían para costear el entierro de una persona sin dinero. Con el tiempo, propusieron tener unas cuotas fijas llamadas las ‘natilleras’, que todavía se realizan en algunas zonas del país. Este sistema empezó a ser un ahorro, pues había periodos de tiempo en que no se moría nadie. Las funerarias tomaron este modelo, el cual tuvo mucha popularidad entre los 80 y 90 por la época del narcotráfico.
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