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El dólar no rompía la barrera de los $3.700 desde el 31 de marzo, fecha en la que se cotizó a $3.736,91, el precio más alto de 2021
Ayer, el dólar abrió $63,22 por encima de la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que para la jornada se ubicó en $3.659,62. La tendencia se mantuvo durante la sesión, hasta cerrar en $3.717,30, tras subir $57,69 frente a la TRM.
Durante la negociación de la divisa, el precio máximo alcanzado fue $3.738,10 y el mínimo $3.702,50. Se negoció un monto total de US$1.142 millones.
La disparada del dólar se debe a la creciente incertidumbre económica que ha suscitado la reforma tributaria y los múltiples reparos expresados por miembros del Congreso de la República.
“El dólar sí está teniendo cierta particularidad en comparación con lo que está pasando a nivel global, donde no ha tenido ese movimiento. La explicación tiene que ver con factores internos, ya que se ha enrarecido el ambiente de confianza por la falta de acuerdo político y las críticas sobre el proyecto de reforma tributaria, que se empezará a discutir esta semana”, aseguró Germán Verdugo, director de Inversiones de Credicorp Capital.
El precio del dólar no rompía la barrera de los $3.700 desde el 31 de marzo de este año, fecha en la que alcanzó una cotización promedio de $3.736,91, la cifra más alta vista en 2021 hasta el momento.
En lo corrido de abril, el dólar ha subido $39,82, mientras que en lo que va del año ha aumentado $285,85.
El precio más alto de 2020 se registró el 20 de marzo, fecha en la que también se presentó el nivel histórico de la divisa, cuando llegó a $4.153,91. Esto, principalmente por el impacto de los primeros confinamientos a causa del covid-19.
Alberto Bernal, jefe de Estrategia Global en XP Securities, aseguró que “la debilidad del peso se debe a que en el mercado internacional están viendo con bastante desconfianza que la coalición de Gobierno no está siendo lo suficientemente amplia para lograr la aprobación de la reforma fiscal. Si se hunde, las cuentas de la Nación se verían aún más desfasadas, el déficit sería mayor y el mercado comenzaría a incrementar radicalmente la probabilidad de que Fitch Ratings le baje la calificación a Colombia a grado especulativo, perdiendo así el grado de inversión”.
El economista agregó que, de darse esta degradación, “las reglas de juego para la inversión de fondos internacionales que quieran comprar activos colombianos cambiarán, lo cual implicará una debilidad adicional de la moneda para encontrar un nuevo equilibrio en dicho escenario. Este panorama afectaría a largo plazo al país desde el punto de vista de estabilidad financiera”.
En el ámbito internacional, los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años subieron a su nivel más alto en una semana, mientras que el precio del barril de petróleo aumentó, luego de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) proyectó una fuerte recuperación de la demanda.
Monedas emergentes de menor desempeño
Las monedas emergentes son las que más se han visto afectadas tras la pandemia y la crisis económica suscitada por los cierres. Según información de Bloomberg, la moneda que más se ha debilitado es el peso argentino, que se ha devaluado 10,2% en comparación con el dólar; seguido del peso colombiano, que se ha debilitado 8,32%; además del sol peruano, con una depreciación de 5,8%. En el listado, le sigue el real brasileño (-5,2%), el rublo ruso (-1,49%), el peso chileno (-1,3%) y el peso mexicano (-0,42%), mientras que el rand sudafricano se ha apreciado 2,09% respecto al dólar .
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