Dólar se acerca a los $5.000 jalonado por miedo a la inflación y a la subida de tasas

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Dólar cierra a $4.950,12, mantiene tendencia al alza y se ubica $31,18 arriba de la TRM

El dólar sigue acercándose sigilosamente a los $5.000 a mitad de semana. En la jornada de ayer, cerró a $4.950,12 en promedio, reafirmando su tendencia al alza, según reportes de la plataforma Set FX. La cifra se ubicó $31,18 arriba de la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que para ayer fue de $4.918,94.

El mínimo de la jornada fue $4.907,05 , mientras que el máximo toca los $4.978,50. Durante el día se negociaron más de US$1.420 millones a través de 2.601 transacciones.

Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana, explica que hay tres factores internacionales que pueden estar jalonando el incremento de la moneda: el ánimo de los inversionistas frente a las tasas de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., el optimismo frente al manejo del covid-19 en China y los coletazos del conflicto Rusia-Ucrania en el precio de las materias primas.

“El ánimo de los inversionistas internacionales parece otra vez estar muy afectado porque la Fed tenga sus tasas altas por más tiempo”, dice Romero. Por su parte, el analista Felipe Campos añade que también es una respuesta por parte de los mercados a que la economía mundial parece más fuerte de lo que se preveía y que “la inflación no va a bajar tan rápido”.

En cuanto a factores internos y, por ejemplo, pese a que el incremento en el precio de las materias primas por el conflicto de Ucrania debería, como explica Romero favorecer a los países de América Latina, el caso de Colombia sería diferente.

“Si uno compara las monedas de países como Brasil, Chile, Perú, México, esos países se han fortalecido. La región es exportadora de materias primas y eso ha jugado a favor. Pero en Colombia, una hipótesis que manejamos desde Corficolombiana es que hay una prima que nos está cobrando el mercado”, añade Romero.

Según precisa el analista, los inversionistas y jugadores del mercado están viendo una incertidumbre muy alta en el país por dos cosas, la primera, por factores estructurales, que no serían del todo nuevos, como el desbalance comercial y el déficit fiscal con presión para las finanzas y la financiación local.

Y, por el otro lado, incertidumbre frente a las múltiples reformas que adelanta el Gobierno. Entre esas la de salud, la laboral, la pensional, la judicial y la tributaria, que es la única que ya fue aprobada. “Son muchos cambios al tiempo y es difícil entender qué implicaciones va a tener en el país. No se sabe si va a significar más costos fiscales con más presión para la deuda pública, si va a castigar el mercado de capitales, son varios puntos que ven”, concluye.