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El acuerdo entre la banca y el Gobierno será un conjunto de estrategias sectoriales
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El presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, aseguró que este acuerdo permitirá una reactivación en todos los sectores
Esta semana se conoció que la idea de inversión forzosa que propuso el presidente Gustavo Petro ya no está en pie, pues ahora, tanto el Gobierno como la banca se centrarán en sacar adelante el Pacto por el Crédito. Un acuerdo al que llegaron después de casi 20 sesiones y con un pre pacto propuesto por la banca.
El primer pacto, entregado por Asobancaria, contemplaba entregar $33 billones a sectores clave para la reactivación de la economía, con el nuevo pacto se entregarán $55 billones más en los próximos de 18 meses.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que los desembolsos empezarán en septiembre y reiteró que tras el acuerdo con el sector financiero no se llevará el paquete de inversiones forzosas al Congreso. “Este acuerdo es para hacer unas inversiones estratégicas”, dijo el jefe de cartera.
Por su parte, el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, aseguró en rueda de prensa que fue una conversación sobre la reactivación económica y no sobre inversión forzosa.
Además, el líder de la asociación bancaria señaló que este Gran Pacto es un conjunto de pactos sectoriales. “No es una misma receta para todos los sectores. Los mecanismos, las tasas y garantías se discutirán en las próximas conversaciones con los sectores”. Dijo también que empezarán con el sector vivienda que quedará listo la próxima semana.
El pacto por el Crédito combina los instrumentos del sector público y privado, en condiciones de mercado. “No podemos ponerle una tasa por sector porque este acuerdo tiene dos premisas, la primera es que los créditos se van a entregar en condición de mercado, es decir, respetando la regulación, y la segunda es que se preservará la estabilidad financiera”, dijo Malagón. Entonces, la tasa será un elemento endógeno o que saldrá tras la inyección de los nuevos desembolsos.
Con esto, consideran que es una oportunidad porque se va a recuperar la cartera. Si bien se priorizan cinco sectores, el resto de actividades económicas también recibirá crédito. “Lo que hemos visto en los últimos 18 meses es una caída en términos reales del monto de desembolsos. Han crecido los desembolsos menos de lo que ha crecido la inflación. Es decir, la cartera de términos reales ha caído. Tener una apuesta de este tipo no solamente nos permite llegar a tres puntos en crédito para estos sectores, sino que conforme se vaya recuperando la economía colombiana, también mejorará el crédito en el resto de sectores de la economía”, agregó.
Este Pacto permitirá que los sectores elegidos para la reactivación tengan un incremento de casi tres puntos del PIB. “Esto no es un juego de suma cero donde ganan unos y pierden otros. Los otros sectores también van a ver incrementado el número de créditos y lo propio va a pasar con las familias. Los créditos de consumo también se van a recuperar”, añadió.
Tanto Bonilla como Malagón aseguraron que este Pacto tiene metas verificables y contará con mecanismos de seguimiento y articulación interinstitucional.
“Ahora vamos a constituir de la mano del Gobierno, con la academia y con el sector productivo, un comité de seguimiento para este Pacto, que nos permita cada mes o cada dos meses encontrarnos para revisar como van los desembolsos”, dijo Malagón.
“Es posible llegar a acuerdos con el sector privado tras alcanzar a un consenso con la banca para evitar las inversiones forzosas. Este acuerdo es para hacer unas inversiones estratégicas”.
“Ahora vamos a constituir, de la mano del Gobierno, con la academia y con el sector productivo, un comité de seguimiento para este Pacto, que nos permita revisar cómo van los desembolsos”.
En esas reuniones de seguimiento también pensarán los nuevos mecanismos que ayudarán a activar la cifra de desembolsos para que sigan mejorando en los 18 meses planteados.
Una de las preocupaciones más grandes de los colombianos desde que se empezó a hablar de inversión forzosa fue el cuidado de los ahorros de las cuentas y de los CDT. Es por esto que Malagón y Bonilla reiteraron que nunca han estado en riesgo. “Esté es el país donde más seguros están los ahorros de la región”, dijo el presidente de Asobancaria.
El programa de recuperación no significará menos rentabilidades o pérdidas para los ahorradores, “eso quiere decir que las perspectivas del crédito de consumo, por ejemplo, que no hace parte del paquete, a la luz de este gran Pacto por el Crédito, son de recuperación”, añadió.
Los sectores elegidos para el acuerdo que lograron solían recibir en periodos de 18 meses cerca de $195 billones de crédito, ahora van a recibir $250 billones. En vivienda desembolsarán $40,6 billones; manufactura y transición energética recibirá $163,4 billones; el sector agropecuario, obtendrá $32,1 billones. La economía popular recibirá $4,1 billones; y, por último, al turismo al se le desembolsarán $8,4 billones. Estos montos, según indicó Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, representan un aumento de 28%.
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