El año pasado 160.000 personas se trasladaron de las AFP a Colpensiones

De acuerdo con el presidente de Colpensiones, Mauricio Olivera, este movimiento de personas implicó un costo de unos $6,4 billones para la entidad. Con todo esto en el tablero, es fácil explicar por qué las transferencias que hace el Gobierno para pensiones han pasado de $19,23 billones en 2010 a $29,76 billones este año, mirando los datos de los marcos fiscales de mediano plazo.

Aún con esos costos, el presidente de Colpensiones es enfático en asegurar que su entidad hoy en día está prácticamente al día, y que “el Estado colombiano nunca ha dejado de pagar una pensión, y no dejará de hacerlo”, dado que todas las transferencias que hace el Gobierno para las pensiones están aseguradas, más allá de la estrechez fiscal que atraviesa el país.

Con todo y el parte de tranquilidad dado por Olivera, lo cierto es que el aumento del gasto estatal en pensiones parece una constante, ya que el Marco Fiscal de Mediano Plazo de este año establece que para 2017 el dinero de la transferencia presupuestada asciende a los $31,58 billones.

Lo más problemático de ese gasto es que en enero de este año, de acuerdo con cifras de Asofondos, en Colombia había unos 1,7 millones de jubilados, de los cuales los fondos privados solo pensionaban a unas 100.000 personas.

Adicional a eso y con todo y ese gran gasto estatal, las estimaciones del Ministerio del Trabajo dicen que “en Colombia hay 22 millones de trabajadores, de los cuales 7,7 millones cotizan o ahorran activamente en el Sistema General de Pensiones, y de los que en la situación actual sólo se van a pensionar 2 millones. Es decir que 90% se quedan por el camino”.

Para solucionar el problema, Anif establece que las AFP son una pieza clave del aumento de la cobertura del sistema, ya que “la creación de mecanismos de mercado, como las AFPs, ha ayudado a impulsar la formalización laboral y tributaria”.

Aún con el papel que Anif dice pueden jugar las AFP dentro del aumento de la cobertura pensional, un estudio del Ministerio de Hacienda del año pasado estableció que 45% de las personas que se cambiaron del régimen privado a Colpensiones lo hicieron por tener mayor confianza en el administrador público, mientras que 16% lo hicieron con la idea de que van a tener una mayor pensión.

Sobre todo el segundo supuesto no es necesariamente cierto, ya que el mismo estudio del Ministerio reveló que 95% de las personas que se cambió de régimen no tendría por qué haberlo hecho, y en el tema del cálculo de lo que será su pensión, cada caso es único, al punto que Olivera dice que “nosotros en Colpensiones lo que queremos es que la gente esté donde mejor le vaya”.

Para eso, a partir del primero de octubre, cada que una mujer mayor de 42 años o un hombre mayor de 47 años solicite un cambio de régimen, deberá recibir asesoría de Colpensiones y las AFP. Aún con eso, la expectativa es que en 2017, 80.000 personas dejen los fondos privados.

Obstáculos para reforma pensional

En su participación en la séptima Conferencia Global sobre Pensiones y Ahorro, el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, explicó por qué en Colombia no es fácil llevar a cabo una reforma pensional. Según Montenegro, el primer asunto es que “existen muchas entidades en el sistema pensional que tienen diferentes funciones, y no hay una entidad pública que las unifique, por lo que no es tan fácil tomar decisiones concretas”. El segundo asunto es que el sistema colombiano es muy complejo y la regulación no ha ayudado. El tercero es la desconfianza de la gente en las AFP.

La opinión 

Mauricio Olivera
Presidente de Colpensiones
“El Estado colombiano nunca ha dejado de pagar una pensión, y no dejará de hacerlo. Todas las cuentas están en el presupuesto”.