El impacto económico que le traería al Gobierno no presentar la tributaria

José Roberto  Acosta, vocero de la Red de Justicia Tributaria, considera que “luego del triunfo del uribismo en el plebiscito, el senador Álvaro Uribe dijo que la reforma tributaria no iba y eso haría pensar que se aplazará para otro momento porque no se cuenta con el capital político suficiente”.

Sin embargo, dos días antes de llevarse a cabo las votaciones, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que “la reforma tributaria no tiene nada que ver con el plebiscito y es una necesidad independiente”. Sobre este asunto, Daniel Castellanos, ex vicepresidente de Asobancaria, indicó que “uno no debería mezclar el manejo del proceso de paz con el de la economía. La necesidad de una reforma tributaria sigue vigente, independiente de lo que haya pasado con el plebiscito”.

No obstante, Castellanos reconoce que el margen de maniobra del Gobierno ahora va a estar más limitado y “si antes pasar una reforma era difícil, ahora lo será mucho más”. Y es que al igual que ocurrió en el trámite de la reforma tributaria de 2014, cuando en el debate de la Plenaria del Senado, el Centro Democrático terminó dándole un respiro a la iniciativa para que no se hundiera en el tercer debate, la incidencia sobre el articulado podría incrementarse.

Frente a esta premisa, Felipe Pinzón, director de investigaciones económicas de Profesionales de Bolsa, manifiesta que “como pasó en los acuerdos de paz, la oposición incidirá de una mayor manera en la agenda del Gobierno”. Y agrega que “se necesita que se haga esta reforma en 2016 para que el año entrante se pueda tener los ingresos adicionales. Se requieren $16 billones”.

Efectos de no hacer tributaria

Lo primero que hay que aclarar es que la reforma tributaria se realiza con el objetivo de conseguir los recursos que se perdieron con la caída de los precios del petróleo.

Justamente este lunes, la calificadora de riesgo Fitch Ratings reafirmó la importancia de llevar a cabo esta reestructuración del Estatuto Tributario. La firma señala que sigue centrada en la propuesta de reforma tributaria en la que espera una aprobación del Congreso a pesar de los avances en el acuerdo de paz. Daniel Escobar, director de investigaciones económicas de Global Securities agrega al debate que “no hacer la reforma trae un deterioro en la calificación y un aumento en el endeudamiento. Las calificadoras perderían la confianza porque se ha venido aplazando por los temas de paz”. Fitch reconoce, sin embargo, que va ser muy difícil juzgar el resultado final de esta reforma.

Al respecto, Acosta señala que la reforma no va ser estructural por cuenta que ahora se esté pensando en concentrar el aumento del IVA y “el efecto con las calificadoras no debe ser un obstáculo para resolver primero los problemas internos”. 

Aparte de la reducción en la calificación, los analistas coinciden en un incremento en el endeudamiento del Gobierno, ya que no contará con los recursos adicionales. A esto se suma una mayor devaluación.

Finalmente, Eric Thompson, socio regional de Kpmg, considera que es clave que el Gobierno envíe el mensaje sobre el futuro de la reforma tributaria que seguirá tras el plebiscito.  

El reto de gravar a los dividendos

La gobernabilidad para sacar adelante la reforma tributaria tendrá temas de muy difícil trámite como el impuesto de los dividendos, aumento del IVA y redistribución de la carga tributaria a las empresas. José Roberto Acosta señala que “Los señores del No también están en contra de la reforma tributaria porque no sería coherente con la ciudadanía y su discurso que aprobaran un incremento en los impuestos”. Así las cosas, las propuestas de la comisión de expertos tienen un nuevo ingrediente no tan técnico.  

La opinión 

Daniel castellanos
Exvicepresidente de Asobancaria
“El capital político del presidente Santos quedó afectado con el plebiscito. Pero de no hacer la tributaria, el grado de inversión del país es el primer perjudicado”.