El PIB de Colombia crecería cerca de 1,5% en 2023 según proyecciones de Asobancaria

En el marco del 10° Encuentro Tributario, Alejandro Vera, presidente encargado de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, aseguró que la economía colombiana y global se encuentra en un periodo de ajuste. "Venimos de un crecimiento del PIB de más de 10,7% en 2021, hablamos de un incremento cercano a 8% este año y, seguramente, según proyecciones de Asobancaria, la cifra llegará a 1,5% en 2023", resaltó.

Según Vera, "tuvimos una contracción muy fuerte como consecuencia de la pandemia, seguida por una recuperación importante, pero que se hizo sostenible a partir del consumo privado por lo que el próximo año esperamos un aterrizaje suave que nos va a dejar en una senda óptima crecimiento de entre 3,5% y 4%".

Para el líder del gremio, se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío. El vaso medio lleno muestra que, cuando se ve el promedio de lo que la economía colombiana creció durante los últimos dos años y lo que crecería este y el próximo periodo, la cifra ronda 4%; es decir, no muy lejos de lo que históricamente se ha expandido el PIB en los últimos 50 años.

Además, las Asociación considera que la inflación seguramente llegará a un pico de 12,2% que podría ser en diciembre o enero. Sin embargo, luego de eso vamos a empezar a descender a una tasas cerca a 7% al cierre de 2023 con la consecuencia de la reducción de las tasas de interés.

"El otro año se va a presentar un escenario complicado en el que hay que tener mucho moderación. El consumo va a empezar a ralentizarse. De hecho, la Superfinanciera se ha adelantando al mercado y está incentivando todo un tema de provisiones para el consumo, frente a lo cual los bancos también están buscando apretar su gestión de riesgos", mencionó.

Desafíos con la nueva reforma tributaria

El primero de estos desafíos es conseguir que la reforma contribuya al mejoramiento de las finanzas públicas, dado que, según Vera, la deuda neta del Gobierno cerró en 60,8% del PIB y que el déficit fiscal cerrará 2022 en $75,6 billones, al mismo tiempo que el recaudo adicional generado por la reforma sirva para combatir la pobreza extrema y reducir la desigualdad.

“La reforma tributaria tiene como principal expectativa aumentar el recaudo fiscal para alcanzar los objetivos sociales y para lograr la reducción del déficit fiscal, propósitos que deben ir ligados a los principios de equidad, igualdad, justicia y progresividad en materia fiscal”, explicó el presidente encargado.

El segundo de los temas clave toca el bolsillo de las familias y empresas, ya que la reforma eliminó, modificó y limitó algunos beneficios tributarios, tanto de personas naturales como de personas jurídicas, por lo que los agentes económicos deben analizar la carga adicional que trae esta reforma para ellos y su posible efecto en la inversión, el ahorro y el empleo.

El tercero de los desafíos tiene que ver con el aumento de la tarifa del impuesto a los dividendos, medida que presenta un esquema de doble tributación a través de una modalidad socio-sociedad que no está alineada con el principio de equidad vertical y que implica un reto importante por los efectos frente a los contribuyentes.