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La tendencia alcista de la divisa se debe a las expectativas de los datos de inflación en Estados unidos y las decisiones de la Fed
Septiembre se ha caracterizado por ser un mes volátil para el mercado. La segunda semana arrancó con un dólar rompiendo la barrera de los $4.200 y alcanzando el precio más alto del año: $4.220,79, una cifra que no se veía desde el 26 de octubre de 2023, hace casi 11 meses.
Este comportamiento alcista se atribuye a un mercado nervioso por las expectativas de los datos de inflación en EE.UU. que se publicarán este miércoles, las decisiones de la Fed del 18 de septiembre sobre la política monetaria y el debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump.
La divisa cerró la jornada del lunes en $4.220,79, ubicándose $71 arriba de la Tasa Representativa del Mercado que ayer estaba en $4.149,79. El dólar tocó un precio máximo de $4.256,5, mientras que el mínimo fue de $4.175,5. Además, se realizaron 2.633 transacciones por un monto de US$1.476 millones.
Los inversionistas están examinando los datos económicos en busca de pistas sobre la probable trayectoria de las tasas. Esta semana los analistas están muy atentos a las cifras de inflación al consumidor de Estados Unidos que se publicarán mañana.
“Se espera que la inflación anual de agosto se mantenga por debajo de 3% y llegue a 2,6%; y en la zona euro también tendremos decisión de tasas de interés el jueves”, aseguró Alejandro Guerrero, asociado de divisas de Credicorp Capital.
Para Andrés Langebaek, director de estudios económicos de Grupo Bolívar, “el dólar perdió bastante valor en un proceso que llegó hasta el 25 de agosto. La pérdida del valor del dólar estuvo asociada fundamentalmente al hecho de que salieron malos datos para algunas variables de crecimiento de EE.UU. y el mercado pasó a anticipar que se podía llegar a reducir hasta 25 puntos básicos en la reunión de septiembre sobre la tasa de política monetaria”.
Agregó que desde ese 25 de agosto se ha visto alguna apreciación en general del dólar bajo el convencimiento de que es probable que no haya un ajuste tan fuerte en las tasas de interés de 50 puntos básicos, sino más bien de 25 puntos básicos.
Según Reuters, aunque el empleo aumentó menos de lo esperado en agosto, la tasa de desempleo se redujo y el crecimiento salarial se mantuvo sólido, lo que indica que el mercado laboral estadounidense se está enfriando, pero no a un ritmo que justifique el pánico sobre las perspectivas de crecimiento de la economía.
Catalina Tobón, gerente de estrategia e investigaciones de Skandia, aseguró que septiembre genera incertidumbre en general por la llegada de todos los operadores. “Un mes de decisión de tasas de la Reserva Federal y de debate electoral entre Kamala Harris y Donald Trump, genera incertidumbre”, señaló.
A nivel local, lo más relevante gira en torno al dato de inflación que salió el viernes. “Sorprendió a la baja, la tasa de agosto llegó a su nivel más bajo en los últimos tres años”, añadió Guerrero. La inflación anual fue de 6,12% y se ubicó por debajo de lo que proyectaban los analistas del mercado. Al tener en cuenta la variación mensual, es decir, de solo agosto, fue de 0,0%, lo que significa que los precios se congelaron en el mes.
El peso colombiano fue la moneda emergente que más se devaluó respecto al dólar en la jornada de ayer (-1,61%), seguida del bath tailandés, que retrocedió 1,27%; y en tercer lugar quedó el forint húngaro que perdió 1,19% frente al dólar.
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