MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El presidente del Bbva, Mario Pardo, dijo que el cambio de perspectiva de S&P es una mala noticia y el foco debe estar en el bajo crecimiento
El presidente del Bbva, Mario Pardo, está cerca de cumplir cuatro años al frente de la entidad financiera en Colombia. El banquero llegó al país solo semanas antes de que comenzaran las cuarentenas para enfrentar el covid-19, por lo que tuvo que acompañar las medidas que se tomaron para contrarrestar la desaceleración que trajeron los encierros.
Ahora, Pardo arranca 2024 luego de haber pasado otro año complejo, en medio de un entorno difícil en el que los bancos han sido el reflejo de una economía que cerró el año pasado con un crecimiento alrededor de 1%. En entrevista con LR, habló sobre el balance que tuvieron en 2023 y cómo ven las discusiones de las reformas que volverán este año.
Más que preocupación, yo diría de alta ocupación. Estamos dedicando mucho tiempo a la cartera vencida. Diría que hay varios aspectos: el primero, es que hubo una ralentización económica muy alta, hay tipos de interés más altos y eso hace que a los clientes les cueste más estar al día con sus pagos, dentro de un contexto en que los colombianos son buena paga y son muy responsables con sus obligaciones, pero el contexto afectó.
El segundo punto, es que esa afectación fue muy distinta por tipos de cartera, hubo una afectación muy fuerte en el mundo de consumo. El tercer punto es que el año pasado también hay que reconocer que veníamos de cifras que eran históricamente buenas.
Nosotros sabemos que este año va a ser complejo desde una perspectiva macroeconómica. Tenemos una expectativa de crecimiento ligeramente más alta que la del año pasado, por encima de 1,5%, pero aún así son niveles de crecimiento bajo. La parte positiva es que consideramos que la inflación va a corregirse de manera muy significativa este año. Nuestros economistas proyectan que la inflación va a llegar a 5,5%. Pensamos que va a ser un año complejo, tenemos que prestar mucha atención al empleo. El año pasado, el empleo se comportó bien, pero hay riesgos de que este año haya deterioro del empleo y por tanto va a seguir siendo un año complejo.
Sin lugar a dudas. El año pasado hubo una corrección muy importante en la demanda de crédito de manera transversal: en la demanda de crédito de consumo, de vivienda y de la cartera comercial. Fue más marcada en el mundo de consumo, lo cual la verdad era bienvenido. Nosotros vimos con cierta preocupación la fortísima demanda de crédito de consumo que había en 2021 y 2022.
Esto hizo que la cartera el año pasado tuviese un crecimiento muy modesto, estamos hablando de por debajo de 6% de crecimiento anual. Sin embargo, pensamos que la demanda de crédito va a ser mejor que el año pasado, pero va a ser todavía baja en el primer trimestre y sí que pensamos que va ir mejorando a medida que vayan bajando los tipos de interés.
Saliéndonos de Colombia, el mundo está viviendo los cambios a mucha mayor velocidad de lo que lo ha hecho históricamente. Hace apenas cuatro años no sabíamos que nos íbamos a enfrentar a una pandemia.
Cuando los cambios aceleran, evidentemente, la sociedad tiene que avanzar y las reformas se vuelven más necesarias, es una perspectiva global. En un país como Colombia, que todavía tiene retos tan importantes, decir que no necesita reformas es estar aislado de un entorno, en el que las reformas son necesarias.
A partir de ahí se necesita es que las reformas sean ampliamente consensuadas con la sociedad, para que sean posibles y sobre todo sean sostenibles en el tiempo. Nuestra perspectiva es que cualquier reforma sea ampliamente consensuada, nuestra perspectiva, como inversor importante en el país, somos el cuarto inversor extranjero en el país, es que las reformas consensuadas consideramos que son muy necesarias y muy bienvenidas.
Hay muchas reformas que están todavía en una faceta de consenso muy baja. Por tanto, en nuestra opinión hay que seguir trabajando en mayor consenso alrededor de las reformas que están encima de la mesa.
El cambio de perspectiva de S&P es una mala noticia para Colombia. Hay que ser muy claro, Colombia es un país que tiene un déficit fiscal alto, un déficit comercial alto y por tanto necesita de capital extranjero para financiar dichos déficits. Las perspectivas y las notas de agencias de rating influencian el coste para financiar esos déficits.
Diría que si bien se hablaba del déficit fiscal en esa nota, para nosotros lo más negativo fueron unos comentarios respecto a la dificultad de Colombia de alcanzar los niveles de crecimiento que necesita. El crecimiento económico es absolutamente imprescindible para cualquier objetivo, si el país quiere tener empleo de mejor calidad, va a requerir mayores niveles de crecimiento.
El presidente del banco Bbva dijo que, en particular, el comportamiento de las empresas ha sido similar al de las personas naturales, aunque aseguró que lo que se ha visto más afectado son las inversiones de medio y largo plazo. “Para que se reactive la actividad se necesitan dos factores, uno es que los tipos de interés sigan corrigiendo a la baja, ya lo han empezado a hacer a finales del año pasado. También pensamos que es importante que se siga trabajando en proyectos de reactivación económica. Es muy importante que no se destruya el empleo”, aseguró.
El petróleo y el oro subieron y los precios del gas natural europeo alcanzaron su nivel más alto en un año, al tiempo que crecían los temores en torno a la guerra entre Rusia y Ucrania
Durante noviembre se observó un incremento en el apetito por las acciones del sector construcción y petrolero con respecto a octubre
En energía y gas, turismo e infraestructura, Corficolombiana, por medio de sus filiales, ha logrado avances en la reactivación económica