“Global66 brinda transparencia e instantaneidad al usuario del mercado de remesas”

La pandemia aceleró la adopción de soluciones digitales por usuarios que tal vez nunca habían pensado que, desde su celular, podían girar dinero a su familia desde cualquier parte del mundo y en solo segundos.

Las fintech han ganado participación en el sector financiero por soluciones como estas: fáciles, ágiles y transparentes. Muestra de ello es que ya han sido autorizadas las operaciones de seis Sociedades Especializadas en Depósitos y Pagos Electrónicos (Sedpe) por la Superintendencia Financiera.

La chilena Global66 fue la última en recibir este aval en agosto, por lo que se prepara para iniciar sus operaciones. María Camila Gómez, country manager de la fintech, habló sobre los objetivos que tienen en el mercado.

¿Cómo iniciarán las operaciones de Global66 en Colombia?

El foco inicial es poder consolidar nuestra operación como Sedpe, iniciar nuestra marcha blanca y, una vez la hayamos estabilizado, comenzar a masificarnos. Dentro de este marco regulatorio en Colombia que adquirimos, estandarizaremos nuestra operación. Somos muy rigurosos en todo. Una vez tengamos eso listo, realizaremos nuestro lanzamiento masivo y comenzaremos a enrolar a nuestros usuarios. Colombia es el mayor destino de las transferencias transfronterizas que hacemos en Global66. Después, empezaremos a desplegar todos los productos y servicios que tenemos operando en los otros países, según como vayamos avanzando.

La marcha blanca es el momento en el que hacemos unas transacciones masivas con personas conocidas que nos ayudan. Este proceso nos ayuda a hacer un barrido para saber que todo está afinado en la operación. La idea es que esta marcha blanca sea de un par de semanas y empecemos a operar con todas las de la ley.

¿Cuál es el primer producto que van a tener en Colombia?

Apenas empezamos nuestra operación, los usuarios operan con su billetera digital. Esto está en una versión basada en web, que es como salimos con nuestro primer producto. Recientemente lanzamos la aplicación, que ya está operando. La billetera opera en siete países y entrará ahora en Colombia, cuando empecemos nuestra operación Sedpe, y el siguiente paso es prender también nuestra app digital. Hace algunas semanas se lanzó el app en cinco países, esperemos que Colombia sea el siguiente.

Nos concebimos como una empresa que está simplificando las transacciones en Latinoamérica. Comenzamos con un producto, que son las transferencias internacionales, pero desde ahí, queremos ir creciendo el abanico de productos. El más simple es recibir y enviar transferencias internacionales a más de 56 destinos de manera instantánea a billeteras de Global66 o a una cuenta de un banco. Damos transparencia de los costos y velocidad, que es lo que nos caracteriza. Al final, esta es una billetera digital como muchas otras, pero que se irá llenando de otros servicios y al final le hará la vida más fácil a os colombianos en su día a día.

¿Cuáles son sus metas en este mercado?

En Colombia ya tenemos 3.000 clientes operando, ellos son nuestro foco inicial. No tenemos un número objetivo, pero en las fintech siempre hay un crecimiento exponencial, es decir, a doble dígito. Tenemos más de 200.000 clientes alrededor del mundo y queremos seguir creciendo. Tenemos muy buenas proyecciones para el mercado colombiano. Si se mira el mercado global de remesas, Colombia tiene un porcentaje importante, siendo el cuarto país donde más cantidad de remesas se reciben. La propuesta de valor de los competidores todavía tiene mucho que desear, entonces hay espacio para poder crecer.

¿Qué valor agregado brindan frente a sus competidores?

Primero que todo, la transparencia. Creemos que el sistema financiero en Colombia no ha logrado un nivel de transparencia. Esa facilidad de entender el producto y los costos que brindamos es un diferencial. Lo segundo es la instantaneidad. Que yo pueda apretar un botón desde otro lado del mundo y que la plata aparezca inmediatamente en mi billetera y pueda usarla para lo que yo quiera, esa inmediatez no existe a nivel latinoamericano. En Europa es diferente, hay una interconectividad bancaria. En Colombia no sucede eso. Damos transparencia e instantaneidad al mercado de remesas.

Le estamos enseñando al cliente qué debe mirar a la hora de hacer una transferencia de este tipo para que sepa cuánto le están cobrando.

¿Cuánto invirtieron para entrar en Colombia?

Este proyecto de venir a buscar la licencia en Colombia y ser una Sedpe no surgió de la noche a la mañana. Hay apenas seis Sedpe en el país, eso significa que no es tan sencillo. El capital mínimo de constitución de una sociedad de este tipo es más o menos US$2,8 millones, nosotros pusimos US$3,1 millones. Esa decisión la tomamos cuando la empresa solo había levantado US$4 millones. Eso demuestra nuestro compromiso con el mercado.

La última ronda de inversión fue de US$12 millones, la gran mayoría inversionistas institucionales, lo que completa un fondeo de US$20 millones que ya están comprometidos con esta última Serie A.

Uno de los objetivos de las fintech es la inclusión financiera, ¿cómo contribuye a esto Global66?

Lo primero es la cantidad de personas con perfil migrante con dificultades para llegar a una entidad financiera. Lo segundo es el compromiso con las Pyme, el espacio que hay para trabajar con ellas es muy grande. Incluso, uno de nuestros grandes inversionistas es Quona Capital, que no entra con capital a otras empresas si estas no cumplen con el objetivo de la inclusión financiera.

El sistema financiero colombiano te invita a tener la inclusión financiera como un eje de valor. Esa fue la parte más sencilla de superar en el proceso de autorización de la Superfinanciera porque Global66 tiene un compromiso más allá de los mínimos regulatorios. Eso se da haciendo productos sencillos con barreras de entrada que sean bajas o proporcionales al producto. Pero sobre todo, dando una buena experiencia y quitando los desincentivos que existen en el mercado.

¿Por qué las fintech son importantes en la reactivación?

Las oportunidades son inmensas en Latinoamérica, los espacios que hay para trabajar y cambiar ese status quo en los servicios financieros son muy grandes. El reto que tienen las fintech es hacer las cosas de forma diferente, apoyadas por la tecnología.