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Hoy existe una oferta para más de 72 productos agrícolas y cuatro pecuarios en 28 departamentos del país, según Fasecolda
Una de las conclusiones de la Convención Internacional de Seguros 2022 fue que ningún otro sector de la economía está tan expuesto a los riesgos climáticos como el campesinado. El clima y las plagas se suman a la inestabilidad de los precios y las dificultades de comercialización.
Específicamente, la industria aseguradora colombiana se ha visto afectada por la severidad de eventos que pueden ser atribuidos al cambio climático, afrontando el pago de indemnizaciones por catástrofes. De hecho, la semana pasada se anunció el inicio de la segunda temporada de lluvias, la cual iría hasta mediados de diciembre, por lo tanto, desde las aseguradoras se preparan para incentivar su oferta.
“Las pérdidas pagadas son bajas con respecto a la magnitud de las tragedias, porque la cultura aseguradora y por ende los índices de penetración y masificación de los seguros son tan pequeños que no se han visto impactadas sus finanzas y sus resultados. Las pérdidas han sido asumidas por la población afectada, con recursos propios, teniendo que recurrir a endeudamiento”, dijo la académica Patricia del Carmen Peralta para su tesis “El cambio climático y el seguro privado en Colombia”.
Por lo anterior, son claves los seguros para el sector. Hoy existe una oferta de seguros para más de 72 productos agrícolas y cuatro pecuarios en 28 departamentos del país, entre los que están banano, caña de azúcar, arroz, maíz, caucho, café, papa, entre otros. La ministra de Agricultura, Cecilia López, hizo un llamado para que las aseguradoras se unan a una estrategia de conectividad digital para el campo; y pidió al gremio que diseñe más ofertas para los productores agropecuarios.
“Si juntamos las empresas que están afiliadas a Asomóvil, los bancos líderes de este país y el sector asegurador, lograremos tener una cobertura digital para los campesinos que actualmente no están conectados”, dijo López.
Según cifras de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), en 2020 se registró la mayor profundización de este seguro en la historia, con cerca de 237.000 hectáreas aseguradas en más de 25 actividades agropecuarias en 26 departamentos y 28.000 productores agropecuarios cobijados.
“Parte de las conversaciones con el Gobierno son sobre cómo hacer para que Finagro tenga más recursos para que los agricultores aseguren sus cultivos”.
“Si juntamos las empresas que están afiliadas a Asomóvil, los bancos y el sector asegurador, lograremos tener una cobertura digital para los campesinos”.
El año pasado, la profundización del seguro agropecuario, es decir, hectáreas aseguradas sobre hectáreas sembradas, se estimó en 4,2%.
Para el presidente de la Junta Directiva de Fasecolda, David Colmenares, este producto es uno de los que más proyección de crecimiento tiene para los años venideros por “el potencial agrario que tiene Colombia por explorar”, pero considera que se debe fortalecer la financiación del mismo.
“Dependemos muchas veces de las apropiaciones presupuestales que tenga Finagro, y parte de las conversaciones que se han tenido con el Gobierno es cómo hacer para que la entidad tenga más recursos para que los agricultores puedan seguir teniendo créditos más bajos, proteger sus cultivos y abrir nuevas fuentes de crecimiento”, dijo.
Desde 1993 Colombia cuenta con el incentivo del seguro agropecuario (ISA), pero el gremio señala que son muy pocos recursos asignados para proteger a los productores.
Invitada por Fasecolda*
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