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Antonio Huertas, el presidente del grupo asegurador Mapfre, dijo que 2021 fue un buen año, a pesar del impacto del covid-19
Mapfre, la multinacional de origen español, es uno de los mayores jugadores del sector asegurador global; y fijó a Colombia como una de sus prioridades en la región. Los ingresos globales de Mapfre en 2021 crecieron 7,2% y llegaron a 27.257 millones de euros (US$29.710 millones); pero en el país, el crecimiento fue de 31%. Su presidente, Antonio Huertas, habla de la importancia de su participación en Hidroituango, las perspectivas del negocio en la pandemia y el impacto del conflicto en Ucrania.
¿Cómo llega Mapfre a 2022?
Los resultados han sido muy buenos. Somos una empresa fuerte, solvente, resiliente. Operamos en todo el mundo, aunque estamos reestructurando nuestro footprint, tratando de abandonar algunos mercados que no consideramos estratégicos. Comunicamos la venta de 100% de la filial en Indonesia y hemos considerado Asia como no estratégica. En Latinoamérica no consideramos salir de ningún país. Aparte de ser el gran asegurador español, nos consideramos el gran asegurador en Latinoamérica. También somos un gran asegurador en Estados Unidos, y además tenemos una relevante presencia en Alemania, en Italia.
Es importante para nosotros el negocio de reaseguro; Mapfre RE es una de las grandes unidades estratégicas, además de Mapfre Global Risk, dedicada a los grandes clientes industriales. Llegamos a más de 30 millones de clientes en el mundo, con 32.000 empleados. Por cada empleado en una compañía de seguros, hay otros siete con una relación directa: agentes de seguros, proveedores de servicios. Significa que hay más de 200.000 personas trabajando para Mapfre todos los días en el mundo. Tenemos casi 5.000 oficinas propias y casi 80.000 intermediarios. El seguro acompaña el crecimiento económico. Es un instrumento para proteger frente a la incertidumbre.
¿Cómo los impactó el covid?
El covid nos ha golpeado duramente, hemos bajado nuestra dimensión de negocio. Pero estamos ahora en otro momento. El total de ingresos de primas más ingresos financieros es de casi 28.000 millones de euros (US$30.520 millones). En el resultado neto combinado del grupo, las utilidades son de 765 millones de euros (US$824 millones).
El ratio combinado de 97,5%, no es bueno, pero hay que considerar que hay casi 500 millones de euros (US$545 millones) en el año de siniestros covid, fundamentalmente en Latinoamérica. España es nuestra mayor operación, con más de 7.500 millones de euros (uS$8.175 millones). La segunda es Brasil y el tercer país es EE.UU., que representó más de US$2 billones en prima. El reaseguro es muy importante, casi US$5.000 millones.
¿Qué peso tuvo para ustedes el caso Hidroituango?
Hidroituango es un siniestro en el que hubo unas deficiencias en la construcción de la mayor presa para producir energía de toda Latinoamérica, que está en Colombia, y ha habido que compensar, que indemnizar por este retraso y por todo el impacto económico que ha sufrido el estado colombiano.
Ha sido el mayor siniestro de la historia, han sido 983 millones de euros (US$1.071 millones). El papel de Mapfre ha quedado absolutamente constatado; se ha mostrado la solvencia, la seguridad y la contundencia con la que Mapfre, gestionando un portafolio muy amplio de reaseguradores, ha podido cumplir con las exigencias de la Contraloría y las expectativas del pueblo colombiano.
¿Qué representa este negocio de Global Risk para Mapfre?
Estamos hablando de 1.200 millones de euros (US$1.308 millones) para unas primas totales de 23.000 millones de euros (US$25.070 millones); es un negocio en primas todavía pequeño. El negocio hay que verlo no solo en la prima suscrita, sino en la prima retenida, y eso es todavía el gran reto que tiene Mapfre; de esos 1.200 millones retenemos 300 y pico de millones de euros y lo transferimos al reasegurador porque es un riesgo de alta volatilidad.
En la manera en que gestionamos Mapfre no queremos esa volatilidad hasta que no tengamos una dimensión mayor, por eso la mayor parte de ese riesgo es transferido. El siniestro de Hidroituango fue transferido prácticamente 100% al reaseguro. Mapfre lo que hizo fue gestionar y aglutinar ese riesgo, y poder ofrecer una solución local con una compañía local, como es Mapfre Seguros Generales de Colombia, para una conclusión de esta magnitud.
¿Cómo ajustan su oferta para el país tras la pandemia?
En Latinoamérica sí se pudo haber producido, en general y en particular en Colombia, una mayor demanda de productos relacionados con los riesgos personales. El fallecimiento, la salud... en torno a esto, que es algo necesario, sobre todo en las edades de actividad, cuando puede haber riesgos que generen un problema en la situación económica de las familias, estamos observando mayor sensibilidad. Como especialistas en este tipo de riesgos, estamos tratando de ver cómo somos capaces de aprovechar esta mayor sensibilidad, muy asociada, en el caso de Colombia, al seguro de vida individual.
Los países donde tenemos un mayor acercamiento a la unidad familiar son España y Puerto Rico. Desarrollamos el producto Personal Package, que agrupa todas las necesidades aseguradoras de una familia; y cuando un nuevo hogar se incorpora, tiene un descuento por integralidad. Para nosotros una familia es una pequeña empresa desde el punto de vista de compra de seguros, lo que hacemos es ayudarle para garantizar que todos sus productos estén en Mapfre.
¿Qué impacto prevén con la situación en Ucrania?
El crecimiento económico en Europa se va a ralentizar. Se han destinado recursos para protegernos que no estaban incorporados en los presupuestos. La mayor incertidumbre hará que el panorama de incrementos en los tipos de interés siga un camino distinto al que pensábamos.
El impacto directo para Mapfre es cero. Desde el punto de vista de seguros, si la guerra dura va a haber un impacto relevante. Las previsiones de recuperación económica poscovid no serán en dos años, como se decía. Va a haber también un rediseño del modelo de desarrollo de energías más sostenibles y una transición energética muy acelerada.
La compañía apunta a mayor crecimiento en Colombia
El CEO del grupo Mapfre Latam, Jesús Martínez, sostiene que en Colombia “hemos tenido muy buen comportamiento desde el punto de vista de negocio. Hemos crecido 31% en moneda local, creciendo en todos los ramos por encima del mercado colombiano. El resultado atribuido es similar al pasado año, impactado en la parte de los seguros de vida; la mortalidad covid nos ha afectado. Tenemos una cuota de mercado cercana a 6%, somos fuertes en automóviles y sigue siendo uno de los objetivos principales. Queremos tener más participación en el negocio de vida, que tiene oportunidades en un país tan relevante”.
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