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El barril de referencia europea Brent tocó suelo al cerrar en US$44 y el estadounidense WTI cedió a US$42,76.
Durante el primer semestre de 2017, la volatilidad del tipo de cambio y de la plaza bursátil local han sido una constante. El desconocimiento sobre las políticas fiscales de un recién elegido Donald Trump como presidente de EE.UU., los coletazos de la reforma tributaria, la preocupación por la sobreoferta global de crudo, las políticas monetarias de la Fed y el creciente temor luego de la publicación del Marco Fiscal de Mediano Plazo han impregnado a los inversionistas de incertidumbre.
De niveles por encima de la barrera psicológica de $3.000 en el inicio del año, la divisa estadounidense comenzó una tendencia bajista que registró sus mínimos a mitad de mayo cuando operó a un precio de $2.837,90. En junio, la divisa extranjera inició una senda alcista que llegó a sus máximos el pasado 18 de julio, cuando la Tasa de Representativa del Mercado (TRM) se ubicó en $3.030,60.
Este movimiento estuvo al son de la cotización de los precios internacionales del petróleo que experimentaron fuertes caídas continuadas. Y es que a pesar de los acuerdos de la Opep para reducir el bombeo de crudo, los nuevos incrementos en los inventarios de varias economías aumentaron el temor por el exceso de producción de petróleo global.
El 21 de marzo, según las cifras recogidas por Bloomberg, el barril de referencia europea Brent tocó suelo al cerrar en US$44 por barril mientras que el estadounidense WTI cedió hasta los US$42,76.
“El declive del crudo junto con las tensiones en el ámbito fiscal acentuaron la perspectiva de mayor riesgo país, que medido por el credit default swap (CDS) a 10 años, alcanzó los 229 puntos básicos, nivel no observado desde marzo”, declaró ese día Carolina Monzón, analista de Itaú.
En cuanto a la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), no empezó con buen pie el año, en 1.345,89 puntos, pero poco a poco fue recuperando terreno. Por el momento, está a las puertas de tocar las 1.500 unidades, aunque ha cedido un poco de terreno en las últimas semanas.
El punto de inflexión fue el quinto mes del año en el que la plaza bursátil local empezó a dejar atrás los escándalos empresariales encabezados por los líos de la venta de Avianca, la ETB o Conconcreto.
También los de corrupción que llegaron a salpicar a las acciones de Corficolombiana. Cabe destacar que luego de todo el lío de los sobornos de Odebrecht para obtener el contrato de la Ruta del Sol II, los títulos de la empresa del Grupo Aval (tanto los preferenciales como los ordinarios) perdieron 20% de su valor.
Pero a pesar de que los analistas más pesimistas proyectan en sus estimaciones que la economía colombiana crecerá 1,5% este año, la BVC empezó a operar en niveles máximos de finales de 2014.
Mayo fue el mes en el que los inversionistas extranjeros volvieron a confiar en el mercado de capitales local. Se llegaron a registrar volúmenes históricos en el mercado de acciones al negociarse $1,6 billones en 4.961 transacciones el 30 de mayo y además el índice de capitalización del parqué local, el Colcap, llegó a tocar máximos de 1.487,54 unidades el pasado 17 de julio.
Durante noviembre se observó un incremento en el apetito por las acciones del sector construcción y petrolero con respecto a octubre
Boris Spiwak, fundador y CEO de Qash, explicó que Colombia es el primer país a donde llegan por la devaluación del peso colombiano
En el acumulado, han recomprado las acciones por un monto de $70.879 millones, con un precio ponderado por acción de $4.049