MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Las turbulencias y la subida de costes entorpecen la refinanciación de los CoCos. La entidades cancelan cuatro emisiones, dos de ellas financieras.
La tormenta perfecta se ha desatado sobre los mercados de deuda y está complicando los planes de Santander para refinanciar sus emisiones de CoCos. La crisis italiana, que nunca llegó a irse del todo, se ha recrudecido alimentada por las dudas que ha sembrado el Ejecutivo transalpino sobre los objetivos de déficit, y el miedo a un Brexit duro también ha cobrado fuerza. Mientras, las tensiones geopolíticas e incluso las elecciones en Brasil y sus implicaciones para las firmas europeas con intereses en ese país han puesto sus particulares granos de arenas para sumar inestabilidad.
El Corte Inglés se libró por poco. Su emisión de bonos del último día hábil de septiembre se saldó con éxito, pero bordeó el abismo que ha separado lo que era un mercado que acogía con los brazos abiertos cualquier colocación de una firma europea de otro que está presentando su peor cara.
Volksbank Wien, Ingenico, My Money Bank y Bilfinger no han tenido tanta suerte. Son las cuatro compañías europeas que han cancelado en los últimos días emisiones previstas, según el recuento de Bloomberg. Todas apelaron a las condiciones del mercado y a la falta de apetito inversor para dar marcha atrás a sus planes. Ellas llamaron a la puerta, pero el dinero no respondió.
El 50% del lote es del sector financiero. El banco austriaco Volksbank Wien tuvo que renunciar a sus planes de debutar en el mercado de CoCos con su primera emisión de bonos contingentes convertibles, pero peor fue el escenario para el prestamista francés My Money Bank, que ni siquiera logró colocar una emisión de cédulas hipotecarias, el producto más garantizado que puede vender una entidad financiera.
Las cifras de cancelaciones de salidas al mercado de deuda todavía no han alcanzado los números de mayo y junio, cuando se produjo el primer latigazo de la crisis italiana, pero el último ramalazo de la tormenta que se está viendo ahora está afectando especialmente a la banca, hasta el punto de que Citi está empezando a recomendar que se vuelva a apostar por este sector porque el castigo ha ido demasiado lejos, según aseguraba la semana pasada en un informe.
El riesgo se lleva la peor parte
El castigo está siendo bastante generalizado, como demuestra que ni un banco austriaco haya podido vender CoCos ni un francés, cédulas, pero son los pasivos con más riesgo los que se están llevando la peor parte. Y eso choca de lleno en los planes de Santander, que lleva semanas vigilando el mercado para ver qué hace con las dos emisiones de CoCos que le vencen en marzo y en mayo del año que viene por 1.500 millones de euros y la misma cifra en dólares, respectivamente.
Hasta ahora, los bancos han apostado siempre por amortizar las emisiones de CoCos que han ido acercándose a su límite. BBVA lleva ya dos refinanciaciones. La otra opción que está contemplada en los CoCos pasa por extender su vida y empezar a pagar un nuevo cupón.
Los bancos que se han enfrentado a la disyuntiva en los últimos años han tenido pocas dudas: amortizar el CoCo y refinanciarlo les suponía un ahorro con respecto al nuevo cupón a pagar. Además, también hay un riesgo reputacional de no cancelar las emisiones que tiene un coste no cuantificable asociado.
Pero las turbulencias del mercado hacen que ya no esté tan claro ese ahorro y que incluso pueda ser más barato mantener la emisión. Santander es el primer banco que se enfrenta a esta situación y la evolución del mercado de deuda en las últimas jornadas ha empeorado la fotografía.
Los CoCos de bancos europeos que han mejorado en el acumulado de cinco sesiones tanto en dólares como en euros se cuentan con los dedos de una mano, mientras que los que han empeorado llegan al centenar. Eso significa que refinanciar ahora es más caro que hace cinco días hábiles, que a la vez ya era más oneroso que hacerlo en la primavera pasada.
Santander no es ajeno al encarecimiento y de ahí las dudas, sobre todo, porque el reloj va corriendo y los plazos para dar tiempo a una mejora del mercado empiezan a ser ajustados. Aunque los vencimientos no están fijados hasta principios de marzo y de mayo para cada una de las colocaciones, el banco tendrá que tomar una decisión y luego acudir con ella al regulador para convencerle de que la opción que ha elegido es la más adecuada. Y eso lleva tiempo.
Los precios del petróleo subían el lunes, ya que los datos de inflación de EE.UU., reavivaron las esperanzas de una mayor relajación de la política monetaria
Los comercios suelen cobrar un porcentaje por el uso de tarjetas para cubrir gastos, aunque legalmente están en libertad de hacerlo, no deberían
Para variar su portafolio de inversión, puede destinar 20% a renta fija, 10% a renta variable y 10% en acciones locales en la BVC