Las tasas de interés por debajo de la inflación fomentan el acceso a los créditos

En su más reciente reunión de política monetaria, el Banco de la República decidió reducir en 50 puntos básicos las tasas de interés de referencia para Colombia y las ubicó en 3,75%, con el fin de darle un empujón a la economía del país, en medio de la crisis social y económica que generó la llegada de la pandemia del Covid-19.

Con esta decisión, la tasa de interés actual (3,75%) está por debajo de la inflación (entendida como el costo de vida de los colombianos), que para marzo de 2020 cerró en 3,86%, situación que no ocurría desde diciembre de 2015, cuando la tasa cerró ese año en 5,75% y la inflación en 6,77%. Además, es la primera vez que el Emisor baja el indicador después de dos años, cuando a finales de abril de 2018 lo redujo a 4,25%.

Según los analistas consultados por LR, en medio de la coyuntura, esta situación es positiva para la economía nacional porque brinda un incentivo al endeudamiento de personas y empresas, con créditos a menores costos, sin dejar de entender el difícil momento financiero por el que atraviesan el sector privado y las personas naturales. En conclusión, el costo del dinero es más barato y estimula el acceso a la financiación.

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Por ejemplo, el director económico de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), Germán Montoya, señaló que, cuando se presenta este hecho, se entiende que la tasa de interés real es negativa y, por lo tanto, se encuentra por debajo de su nivel de largo plazo.

“En este caso, la política monetaria, se encuentra en terreno expansivo, hecho que impulsa el otorgamiento de crédito, así como la dinámica del consumo y la inversión”, dijo.

Entre tanto, el director de estudios económicos de Corficolombiana, José Ignacio López, aseguró que, en efecto, este comportamiento es práctico para el momento de estado de emergencia que vive Colombia.

“Es una buena señal para el endeudamiento y es consistente porque la política monetaria trata de estimular que la gente tenga acceso a créditos en un momento en donde la situación es difícil porque los ingresos están cayendo; esto es normal dada la situación, estas tasas estimulan el crédito”, mencionó.

El director del centro de pensamiento económico Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, resaltó que “esto pretende garantizar la provisión de liquidez en la economía y también reducir el costo del financiamiento para hogares y empresas. Todo esto es muy importante en medio de la coyuntura”.

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¿Cuánto tarda la transición?
López advirtió que, tradicionalmente, la transición total de la reducción en las tasas de referencia hacia los créditos de consumo, comerciales, microcréditos e hipotecarios tarda entre seis y 12 meses.

“El canal de crédito, históricamente, tiene un rezago de un horizonte entre seis y 12 meses para hacer una transición plena”, declaró. Además, el analista agregó que, dada la coyuntura y todas las medidas de los bancos y entidades crediticias para facilitar el refinanciamiento de las deudas de sus usuarios, es posible que ese traspaso se dé en un tiempo inferior a seis meses.

“Lo que estamos viendo es que la transmisión se está acelerando porque, básicamente, el sistema financiero está tratando de refinanciar en mejores condiciones a sus clientes y creo que la transición será mucho más rápida, incluso, podría ser inferior a seis meses por la necesidad de solventar la situación”, añadió López.

Sin embargo, Luis Fernando Mejía aseguró que, para que las personas y empresas comiencen a ver caídas en los intereses que las entidades crediticias les cobran, los bancos tienen la tarea de acelerar el proceso y contribuir con esa recuperación financiera que se busca a través de la financiación y el endeudamiento.

“La experiencia demuestra que las transmisiones toman tiempo de entre seis y nueve meses. Aquí, el compromiso total debe ser de la banca y hay que hacer un llamado para que, de manera rápida, puedan reducir los intereses a los deudores porque la crisis es ya y es difícil darle espera. Además, las condiciones están dadas para hacerlo; ojalá que a las medidas de congelamientos se pueda sumar esta reducción”, comentó el director Mejía.

A pesar de las medidas adoptadas por el sector, el economista Jorge Iván González criticó el manejo que la banca comercial le está dando a los procesos de transición y reducción de intereses porque, según él, el reflejo actual es casi nulo e inconsistente.

“Esto debería llevar a que los bancos bajen las tasas, el costo del dinero es mucho más barato, pero no entiendo por qué no lo hacen. Lo que demuestra es el poder de los bancos comerciales y su carácter antisocial, ¿cómo es que el Emisor les pone la tasa en 3,75% y ellos siguen con intereses en tarjetas de crédito de hasta 27%?”, puntualizó.

Entre tanto, el director económico del gremio bancario señaló que no es posible calcular un periodo de tiempo exacto o promedio porque los mecanismos de traspaso dependen de varios factores y no siempre tienen la misma celeridad, pero explicó que los intereses de los segmentos de créditos comerciales y microcrédito son los primeros en reaccionar, mientras que las tasas de consumo, como las tarjetas de crédito o préstamos de libre inversión, suelen presentar un mayor rezago.

En medio de la crisis, que suma los costos económicos de enfrentar la pandemia y la devaluación del peso, los analistas consultados coinciden en que la dinámica actual permite que el Banco de la República efectúe más reducciones en las tasas de interés, incluso, de hasta 75 puntos básicos durante los próximos meses, es decir, para que lleguen a 3%.

Así han bajado los intereses de los créditos desde noviembre de 2016
El director económico de Asobancaria, Germán Montoya, aseguró que en el ciclo de reducciones de tasas que el Banco de la República efectuó entre noviembre de 2016 y abril de 2018, cuando pasaron de 7,75% a 4,25%, los intereses de las tarjetas de crédito bajaron de 31,4% a 25,6% en marzo de 2020, cifra que representó una caída promedio de 581 puntos básicos (pb).

Las tasas de la cartera comercial, consumo, hipotecaria y microcréditos, disminuyeron en el mismo periodo de tiempo cerca de 529 pb, 376 pb, 215 pb y 62 pb.