Las 10 ideas de la coyuntura económica, según el Gobierno

El viceministro Técnico de Hacienda, Juan Pablo Zárate, señaló en su intervención en el Foro LR, “La banca, el reto digital 2020”, que, a pesar de la coyuntura macroeconómica internacional, Colombia tiene un potencial de crecimiento atípico en la región y las proyecciones de crecimiento demuestran que es uno de los países con mejores expectativas.

Por ello, el funcionario enumeró las fortalezas, debilidades, retos y proyectos para el país en materia tributaria, comercial, de crecimiento, de comercio exterior y financiación, entre otros:

1.La economía internacional:

El incremento en la incertidumbre internacional causado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha generado caída en la inversión de bienes de capital. También cayó la industria y los resultados de crecimiento son desalentadores, con una desaceleración en la economía mundial.

"Recientemente, ha habido un aumento en la incertidumbre y tiene como raíz las guerras comerciales que se han suscitado. En este momento, esto ha llevado a que la inversión en bienes de maquinaria y equipo se haya caído, y también el crecimiento del comercio internacional y la confianza", dijo Zárate.

2. Perspectivas de menor crecimiento mundial:

Por las guerras comerciales, la economía mundial presenta una desaceleración que causó que los bancos centrales tengan una visión más expansiva.

"No solo la Reserva Federal (Fed), el Banco Central Europeo también ha tenido esta visión y eso ha llevado a que haya una perspectiva de tasas de interés más bajas y que los tesoros se hayan caído este año. Eso marca un escenario internacional con mucha liquidez en el mundo y volatilidad en las economías emergentes", detalló.

El viceministro mencionó que, en Colombia, esta volatilidad se ha visto más en la tasa de cambio que en las tasas de interés y "eso ha sido un gran logro por tener una meta de inflación, gracias a la estabilidad del ente monetario".

3. Colombia tiene mayor inversión y crecimiento:

Los pronósticos de organismos internacionales ubican a Colombia como uno de los países de la Latinoamérica con mejores pronósticos de crecimiento económico debido a su estabilidad financiera.

"Es un caso atípico y bueno, los pronósticos del FMI implican una desaceleración en la región y en Colombia una aceleración, es uno de los países del continente que más crece este año y, de las 65 economías más grandes, Colombia es la de mejor recuperación y lo importante es que no se da después de una gran caída en su PIB", declaró.

4. La recuperación tiene resultados insatisfactorios en el desempleo:

El continuo aumento en el desempleo durante este año es uno de los mayores retos de Colombia. Sin embargo, el viceministro manifestó que el país muestra signos de recuperación a corto plazo.

"Hay dos aspectos positivos, el desempleo en las 13 ciudades: en el área urbana estamos viendo tasas inferiores a las de los dos últimos años y el empleo que se está creando es más formal y de trabajo calificado, pero los datos globales todavía nos son buenos", añadió.

5. La forma en la que crecemos ha incrementado el déficit en cuenta corriente:

A pesar del nivel de crecimiento en el déficit de cuenta corriente, su estructura de financiación privada y mitigación son positivos.

"La mayor parte del déficit está financiero con Inversión Extranjera Directa (IED) y ese deseo de tomar riesgo en Colombia se ha notado porque es un porcentaje grande del PIB, es la principal fuente de financiamiento de la cuenta corriente", destacó el funcionario.

6. En 2020, el crecimiento seguirá siendo liderado por la demanda privada:

Para Zárate, lo que podría mejorar es el aumento de la demanda. Sin embargo, persiste la incertidumbre en el comercio mundial y las exportaciones nacionales desaceleran el crecimiento.

"Hay más apetito de riesgo, desde de tomar créditos y desde la demanda de proyectos de infraestructura desde el sector público", dijo.

7. Deterioro en los activos de Colombia:

Los acontecimientos nacionales e internacionales recientes han significado un "pequeño" deterioro en el valor de los activos colombianos. Actualmente, esa reducción es 3,9%, seguida de Sudáfrica (4,8%), Chile (6,8%) y Turquía (8,1%).

"Es un efecto contenido y moderado que no pone en riesgo al estabilidad de la economía", aseguró.

8. La inflación se ha incrementado:

A pesar de los más recientes incrementos en el costo de vida en Colombia por elementos transitorios (la tasa de cambio), estos factores no deberían generar cambios en la política monetaria, pues la cifra sigue cercana a la meta.

"Hay una demanda de crédito alta y no hay ningún desequilibrio importante. La política monetaria ha logrado anclar las expectativas de inflación, el principal riesgo alcista tiene que ver con la devaluación y su traspaso a los precios, pero la depreciación reciente muy probablemente es de corto plazo, sin efectos en la inflación", mencionó Zárate.

9. Resultados fiscales de 2019 muestran progresos notables:

El viceministro Técnico de Hacienda catalogó a los datos macroeconómicos del país como buenos y positivos, pues hay mejora en los balances, cumplimiento de metas de ingreso e incrementos en inversión, entre otros.

"En término de impuestos, la meta ha sido ambiciosa y a octubre se va cumpliendo. En el gasto ha habido una disminución en el segmento público y, por el contrario, la inversión pública ha aumentado", destacó.

10. Para 2020 hay contingencias positivas:

El funcionario también dijo que hay retos fiscales y que el país tiene mecanismos para cumpliros, especialmente, en materia de crecimiento, recaudo y comercio exterior.

"Hay desafíos de privatizaciones en el Plan Financiero, hay algunas que no se van a dar, y hay nuevas presiones de gasto en presupuesto, pero hay un instrumental para gestionar esos desafíos y poder cumplir nuestras metas. Un reto importante es una menor evasión", aseguró.

Finalmente, Juan Pablo Zárate concluyó que las principales fortalezas de Colombia son su tributación, porque apoya el crecimiento; su estabilidad monetaria, con expectativas de inflación ancladas; su sistema financiero sólido; y sus buenas posiciones de liquidez internacional, con una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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