Momento y monto ideal para darle una tarjeta de crédito amparada a su hijo

Por esto, es necesario que usted sepa que en el mercado financiero existen herramientas como las tarjetas de crédito amparadas, por medio de las cuales podrá ayudar a educar financieramente a sus hijos y abrirles las puertas del mundo del crédito. Sin embargo, es indispensable tener en cuenta una serie de recomendaciones para que esta aventura no se convierta en un dolor de  cabeza.  

Edgardo Cayón, profesor titular de finanzas del Colegio de Estudios Superiores de Administración (Cesa), consideró que las tarjetas de crédito amparadas son una buena opción para que los jóvenes, a través de sus padres, accedan al mundo financiero de forma controlada, pues “el tarjetahabiente define el cupo disponible para su beneficiario, cuyo monto debe ser bajo para evitar endeudamientos innecesarios”, puntualizó Cayón. 

Así mismo, el docente consideró que en dos momentos específicos el padre debería brindarle un ‘plástico’ a su hijo: “cuando el joven está próximo a cumplir la mayoría de edad y cuando va a realizar sus estudios universitarios en una ciudad diferente o en el extranjero”. 

De igual forma, para el profesor del Cesa el objetivo que buscan los padres al cederle una tarjeta de crédito a sus hijos es educarlos financieramente, enseñándoles a manejar el presupuesto.  

Por su parte, Álvaro Montenegro García, Ph.D. en economía de la New York University, afirmó que “el cupo que debe tener la tarjeta de crédito amparada debe  ser, como máximo, tres o cuatro veces el valor de la mesada”. Adicionalmente, precisó que otro de los fines que buscan los padres con las tarjetas  amparadas es que sus hijos cuenten con los fondos necesarios para cubrir cualquier imprevisto. 

Propósito con el que está de acuerdo Carlos Navarro Araoz, gerente tarjetas crédito del Banco de Bogotá, quien argumentó que “con la tarjeta, el amparado cuenta con la libertad de cubrir sus emergencias, sin tener que pedir compañía o una tarjeta prestada al momento de la contingencia. Sumado a eso, el poseedor recibe todos los beneficios de seguros y asistencias que otorgan las tarjetas de crédito principales”. 

Por otro lado, para los especialistas del Citibank no todo es color de rosa y los tarjetahabientes deben asegurarse que sus hijos no se atrasen en el pago de cuotas pues los perjudicados serán ellos. “El problema que existe con este tipo de tarjetas  es que el pago de la cuota del lado amparado lo termina cancelando el beneficiario”, dijeron a LR.

Explicaron también que con el reiterado no pago de la cuota de la tarjeta, se verá afectado el historial crediticio del benefactor.  

Además, indicaron que cuando el amparado no  paga la cuota durante cuatro meses, al quinto le llegará la factura al tarjetahabiente. 

Igualmente, conforme con lo dicho por otros expertos consultados por este diario, esta tarjeta debe poseer máximo 10% del fondo de la tarjeta principal y es necesario velar para que cumplan con las obligaciones, pues es una buena carta de presentación para después iniciar su vida crediticia como independientes. 

Del mismo modo, los expertos consideraron que este método hará que en el futuro los jóvenes aprecien el valor del ahorro, el cual debe ser de 10% del ingreso mensual total, y le permitirá a los padres conocer los hábitos de consumo y el ritmo de vida que llevan sus hijos. 

Condiciones
Las tarjetas de crédito amparadas tienen, según los expertos, las mismas tasas de interés de las tarjetas principales. Así como los beneficios, entendidos estos como promociones, seguros y asistencias. 

La edad promedio para poder contar con este producto son los 14 años, pues según los bancos, los menores de 14 son inimputables ante la ley. 

Las opiniones

Álvaro Montenegro García
Ph.d. en economía de la New York University
“El cupo que debe tener la tarjeta de crédito amparada debe ser, como máximo, tres o cuatro veces el valor de la mesada”.

Edgardo Cayón
Profesor titular de finanzas del Cesa
“Con las tarjetas de crédito amparadas los padres buscan,  como objetivo principal,  educar financieramente a sus hijos”.