“No es el momento adecuado para eliminar la tasa de usura”, Sergio Clavijo

Con el objetivo de acelerar la transmisión de la política monetaria del Banco de la República a las entidades bancarias, el pasado Gobierno modificó el ritmo con el que se certificaba la tasa de usura, ajustándola de un cambio trimestral a mensual.

La medida, de acuerdo con los datos del Ministerio de Hacienda, ha impulsado mayores bajas y para octubre la tasa ya se ubicó en 29,45%, con una contracción de 27 puntos básicos frente a septiembre.

En principio, la medida parece funcionar. Sin embargo, entidades bancarias y expertos ponen en consideración la efectividad de la usura en sí y si es conveniente eliminarla. La respuesta, según banqueros consultados por LR, es variada, aunque existe una tendencia a creer que no es necesario dar la pelea política en este momento.

El primero en opinar fue Sergio Clavijo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), quien consideró como “inconveniente” pensar en la idea de eliminarla en este momento. La razón, según el analista, tiene que ver con que “hoy en día hay suficiente espacio entre las tasas de los bancos y la usura, por lo que se ha generado holgura y, al hacerlo, la eliminación hoy en día no tiene sentido”; a lo que se suma la complejidad del trámite legislativo en un momento donde no parece relevante.

Justamente, al observar el promedio total de las tasas de los bancos para las tarjetas de crédito, se observa que hay una diferencia de 195 puntos básicos (el promedio se ubica en 27,50%), aunque algunas entidades se acercan bastante al límite, como es el caso del Banco de Bogotá, que tiene un interés de 29,28%. Otras entidades, como el Banco Av Villas, se alejan bastante de los niveles máximos, gracias a una tasa de 22.65%, de acuerdo con los reportes a la Superfinanciera.

Así, la opinión entre algunos presidentes de bancos va encaminada en el mismo sentido, en parte motivado por la contracción del tipo de interés del Banco de la República que, aunque se detuvo en 350 puntos básicos el pasado abril (con una tasa repo actual de 4,25%), aún falta por ajustarse al mercado.

Según señaló Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, “hoy la tasa máxima a la que podemos prestar las entidades no está teniendo una incidencia importante, porque estamos por debajo de la usura”. Adicionalmente, reconoció que aún queda un margen de al menos tres meses, para lograr la transmisión completa de tasas del Emisor a los consumidores.

De acuerdo con una reciente presentación del codirector del Banrep, Gerardo Hernández, entre diciembre de 2016, cuando comenzó la reducción de tasas, y el 17 de agosto de este año, encontró que las tasas preferenciales han sido las de mayor ajuste (-5,03% en ese momento, más que la reducción del Emisor), mientras que los microcréditos y los créditos de consumo son los que menos han absorbido por ahora el cambio de política monetaria del Emisor.

Según Mora, es de entender que la transmisión suele tardar nueve meses, por lo que “hay un rezago pequeño para transmitirse a la economía la reducción de tasas, pero en tres meses ya debe estar incorporada”, punto en el que frenaría la reducción de tasas de los bancos.

Aun así, de acuerdo con los datos del codirector Hernández, siguen con un fuerte rezago otros tipos de créditos, como son los hipotecarios, hecho que se suma a la expansión de la cartera de este segmento, que de acuerdo con los datos de Anif se ubica en 3,1%.

Ahora, a pesar del momento político actual, el presidente de ScotiaBank-Colpatria, Jaime Alberto Upegui, indicó que igual es buena que se den las condiciones para la eliminación ya que “creemos que el mercado colombiano es muy competitivo, hay alta competencia entre las entidades, lo que se ha demostrado en la baja de las tasas, bajas en las comisiones, por lo que hay un mercado que permite tomar este tipo de decisiones”. En contraste, Orlando Santiago, gerente de Fénix Valor, cree que la eliminación funcionaria, si en el mercado las tasas fueran un poco más justas.