Opciones que ofrece el sector para proteger su empresa ante la volatilidad del dólar

La coyuntura actual del comercio internacional, en la que se mantiene la tensión entre Estados Unidos y China; el resultado de las elecciones en Argentina, y una posible recesión económica global han llevado a que en las dos últimas semanas se haya experimentado volatilidad en la tasa de cambio.

El aumento de la Tasa Representativa del Mercado (TRM) ha sido tal en este periodo, que el 6 de agosto se llegó a un nuevo máximo histórico ($3.459,47), que superó a la TRM del 12 de febrero de 2016 ($3.434,89).

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Debido al contexto actual del mercado, los expertos señalan que es muy difícil predecir el futuro del dólar, aunque aseguran que en caso de que se junte un recrudecimiento de la guerra comercial con el bajo crecimiento global, la divisa podría llegar hasta $3.700.

Ante la volatilidad de la tasa de cambio, algunas empresas pueden ver afectados sus intereses, por lo que desde el sector financiero se han creado diferentes opciones con derivados para que se cubra este riesgo.

Andrés Herrera, gerente de portafolio de Colfondos, señaló que, con el dólar al alza, las empresas que pagan en esta divisa no tienen otra opción que hacer coberturas, tal vez para dos o tres meses. “Las facturas a futuro por pagar no se pueden dejar al libre movimiento de la tasa de cambio, porque cada vez que se suba el dólar, van a sufrir la consecuencia”, explicó.

Una de estas son los forward de divisas , que consisten en que una institución financiera y un cliente establezcan un acuerdo de compra de dólares a la medida, lo que quiere decir que entre ambos eligen un precio y una fecha a pagar a futuro. De esta manera, el valor de la moneda es el mismo aunque en el mercado el precio de la divisa aumente o baje.

Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, mencionó que así como existe un forward personalizado, la Bolsa de Valores también ofrece uno estandarizado. Se trata del futuro TRM con la Bolsa, en el que también se pacta un precio posterior para el dólar.

La diferencia es que la fecha de pago y el valor son estandarizados, por lo que no se pueden cambiar, y en que se entrega un dinero como garantía. Además, a diferencia de la bancaria, se puede desmontar en cualquier momento.

Otra de las opciones es el swap de divisas, que permite intercambiar flujos de caja o facturas de deudas por la divisa.

Esto quiere decir, por ejemplo, que la compañía puede pagar una deuda a una tasa que considere menor al riesgo cambiario si ve que esta resulta más baja que el posible flujo de caja de la empresa en dólares,

Germán Cristancho, gerente de investigaciones de Davivienda Corredores, mencionó que este mecanismo es recomendado para quienes tienen una necesidad de cubrir una deuda a mediano plazo en moneda extranjera.

También están los fondos hedge, que son fondos de inversión que cubren de las fluctuaciones de las monedas, y los ETF o fondos índice cotizados, que permiten diversificar el riesgo al replicar un índice y comprar mediante un solo activo diferentes acciones que pueden compensar las pérdidas.

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Ante un dólar más alto, los expertos recomiendan que si van a adquirir bienes o servicios que se cobren en dólares, lo mejor es pagarlos en efectivo, puesto que en las casas de cambio el costo de la divisa está actualmente por debajo de la TRM, que es la que se cobra al utilizar tarjetas de crédito. Respecto a estas, también se sugiere revisar si se usa la TRM del día de la compra o del cobro. En la medida de lo posible, se sugiere cambiar las compras en dólares por pesos y reducir o sustituir el consumo de bienes importados.