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‘Generación Positiva’ contempla la ampliación de la cobertura a padres y/o docentes de la planta administrativa universitaria.
¿Quién responde cuando un estudiante tiene un percance en el salón de clases, se fractura jugando al fútbol o se cae en la ruta de camino a la casa? Para este tipo de casos, las instituciones educativas cuentan con un seguro de accidentes personales que protege a los alumnos frente a los incidentes que sufran tanto dentro como fuera de las instalaciones.
En la actualidad, compañías aseguradoras como Positiva, Axa Colpatria, Mapfre, Aseguradora Solidaria o Seguros del Estado ofrecen este tipo de pólizas de bajo costo que amparan a los alumnos 24 horas al día y en cualquier lugar a través de convenios con una amplia red de clínicas y hospitales.
Entre los amparos básicos, las compañías cubren el riesgo de accidente y las consecuencias de los mismos como el fallecimiento y desmembramiento accidental. “La cobertura básica del seguro de accidentes es obligatoria para todas las instituciones educativas del país y los amparos adicionales son opcionales”, declaró Jorge Humberto Botero, presidente de Fasecolda.
No obstante, cada aseguradora puede ofrecer otros amparos que se adecúan a los requerimientos de los colegios y universidades como, por ejemplo, gastos médicos por lesiones, intervenciones quirúrgicas u hospitalización; costos de traslados desde la institución hasta la IPS; enfermedades como cáncer o insuficiencia renal; incapacidad total o permanente; y auxilio funerario, entre otros.
Por ejemplo, la póliza de Positiva Seguros denominada ‘Generación Positiva’ contempla la ampliación de la cobertura a padres y/o docentes de la planta administrativa universitaria, así como el acceso a servicios como la asistencia médica internacional.
Además, también ofrecen 19 coberturas para el alumno representante en torneos deportivos e intercambios estudiantiles por un monto máximo de US$30.000, así como asistencia odontológica por accidente.
“A mayo de 2017, este producto tenía 2,3 millones de asegurados. Estamos incursionando con las alcaldías en instituciones educativas distritales para que sean los estudiantes de menores recursos los que tengan este importante beneficio. Contemplamos auxilios como el educativo por el fallecimiento de los padres, de matrícula por accidente del alumno o funerarios por muerte accidental y no accidental”, señaló Álvaro Vélez Millán, presidente de esta aseguradora.
Por su parte, la póliza de accidentes personales escolares que ofrece Axa Colpatria puede llegar a cubrir el riesgo de muerte o lesiones corporales por la práctica de cualquier deporte en calidad de aficionado; mordeduras de perros o caídas involuntarias al agua o aspiración involuntaria de gases, entre otros.
“Es importante tener en cuenta que los estudiantes están la mayor parte de su tiempo en el plantel, en ocasiones incluso más tiempo que en su casa, y que los accidentes ocurren de la manera más inesperada. Así mismo, los costos para cubrir una atención inmediata que haga la diferencia en la vida del paciente pueden llegar a ser muy altos”, explicó Carlos Luna, director de líneas comerciales de la compañía.
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