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La sorpresa por la decisión de la Fed de lanzar compras ilimitadas de deuda provocó un vuelco, efímero, en los mercados
Los bancos centrales continúan agotando sus balas y los mercados siguen ampliando sus caídas. La sorpresa por la decisión de la Fed de lanzar compras ilimitadas de deuda provocó un vuelco, efímero, en los mercados. El rebote se esfuma tanto en Estados Unidos como en Europa.
Las señales más alentadoras que trasladó el mercado a finales de la semana pasada se diluyen. A medida que más estados deciden paralizar su actividad para intentar frenar la expansión del coronavirus, mayor es el impacto económico que tendrá la pandemia. Pocos analistas rebaten ya las alertas de recesión, y algunas previsiones van incluso más lejos.
EEUU, que en un primer momento parecía haber evitado el grado de contagio de otros países desarrollados, sufre ya de lleno los efectos del parón económico. El resultado, a juicio de los analistas de Morgan Stanley, será que el PIB de EEUU registrará en 2020 su peor dato en 74 años, desde el final de la II Guerra Mundial. Solo en el segundo trimestre el PIB estadounidense podría hundirse 24%, según las estimaciones de Goldman Sachs, que vaticina una contracción de 1% de la economía global en 2020.
Estas previsiones aciagas han provocado medidas extraordinarias por parte de los bancos centrales, que agotan las penúltimas balas que guardan en su recámara. La más sorprendente se ha conocido hoy, poco antes de la apertura de Wall Street. La Fed realizará compras ilimitadas de activos durante el tiempo que sea necesario para paliar el impacto del coronavirus.
El alcance de la medida desató un repentino vuelco alcista en el conjunto de los mercados, con Wall Street al frente. Nada más conocerse la decisión de la Fed, los futuros de la Bolsa de Nueva York pasaron de -3% a +2%. Pero el rebote ha sido efímero, y Wall Street amplía sus caídas. Entre los analistas inquieta que los bancos centrales agoten toda su artillería, y los inversores se muestran pesimistas con las discrepancias en EE.UU. para aprobar nuevos estímulos billonarios.
La Bolsa española abandona los síntomas de recuperación de finales de la semana pasada. El Ibex, por primera vez desde que se acelerara el desplome a causa del coronavirus, había encadenado cuatro sesiones consecutivas por encima de sus mínimos, hasta cerrar el vienes en 6.443 puntos. En la jornada de hoy, las caídas alcanzaron inicialmente el 4%, hasta acercar al Ibex a los mínimos registrados hace justo una semana, los 6.107 puntos del pasado lunes. El terremoto provocado por la decisión de la Fed llevó al Ibex a una escalada vertical hasta los 6.472 puntos (por encima de los 6.443 puntos del cierre del viernes). Pero el rebote ha sido efímero, y el Ibex vuelve a replegarse hasta los 6.200 puntos.
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