Mientras la reforma laboral sigue un camino sin mucho éxito en el Congreso de la República, el Gobierno Nacional, vía otros instrumentos jurídicos ha comenzado a realizar e impulsar cambios que tienen un impacto significativo para los costos de las empresas y a los que se tendrá que hacer frente, mediante planificación y competitividad; como el caso de la garantía de movilidad salarial, la reducción de la jornada laboral, el monto del apoyo de sostenimiento para aprendices en etapa práctica y el incremento en la licencia de paternidad, entre otros.
Estando en momentos de ajustes, parece importante tener en el radar algunos aspectos que tendrían un impacto relevante en los presupuestos de muchos empleadores que valientemente han decidido ser y permanecer como generadores de trabajo. Es claro que aún es apresurado aterrizar el impacto que en costos tendría la aprobación de una eventual reforma laboral, pero si hay que advertir que con o sin reforma, ya hay nuevos costos a presupuestar; todo lo anterior, a través de un análisis profundo de los hallazgos de la investigación presentada por los observatorios de la universidad Javeriana.