Acciones asiáticas se mezclan mientras comerciantes esperan datos de empleo de EE.UU.

Los mercados de acciones en Asia registraron una apertura moderada después de otro día pesimista en Wall Street, mientras que una caída en los bonos del Tesoro se extendió a la región, lo que hizo que los rendimientos de los bonos de Australia y Nueva Zelanda subieran.

Las acciones en Japón cayeron, mientras que las de Australia se tambalearon, con movimientos para cada mercado bloqueados en rangos estrechos antes de la publicación de los datos de nóminas no agrícolas de EE.UU. Los futuros de acciones de Hong Kong subieron, lo que sugiere que los inversores frenarán una racha de caídas de tres días para el índice Hang Seng.

Los futuros de acciones de EE.UU. subieron, retrocediendo parcialmente las pérdidas menores del miércoles para el S&P 500 y el Nasdaq 100. El avance de los futuros se vio favorecido por ganancias de alrededor de 8% en las operaciones posteriores al cierre de Amazon.com Inc. luego de sólidos resultados. Esto ayudó a compensar una caída de 2% en el comercio posterior a la comercialización de Apple Inc., que superó las expectativas de ingresos.

Otra caída en los bonos del Tesoro a más largo plazo los puso en camino para su peor semana de 2023. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años de referencia cambiaron poco en las primeras operaciones asiáticas después de subir alrededor de 10 puntos básicos el jueves para establecer un nuevo máximo de nueve meses.

Los rendimientos a dos años, que son más sensibles a las decisiones sobre las tasas de interés, se mantuvieron estables, lo que sugiere que la presión sobre el papel a más largo plazo estaba vinculada a que los inversores asimilaban las noticias de US$103.000 millones en la próxima emisión de deuda estadounidense, y las preocupaciones sobre la capacidad del mercado para absorber suministro.

Los rendimientos de los bonos de Australia y Nueva Zelanda subieron más de seis puntos básicos, haciéndose eco de la presión de venta en los bonos del Tesoro. Un indicador de Bloomberg del dólar cambió poco después de fortalecerse más de 1% esta semana.

Bill Ackman, fundador de Pershing Square Capital Management, dijo que tiene una posición corta en los bonos del Tesoro a 30 años "en tamaño" , como cobertura contra el impacto de las tasas más altas a largo plazo en las acciones y también como una apuesta independiente. Bill Gross, el otrora rey del mundo de los bonos, señaló que es "en general bajista" con respecto a los rendimientos a 10 años, mientras que el presidente de Berkshire Hathaway Inc., Warren Buffett, dijo a Cnbc que había estado comprando bonos del Tesoro y probablemente continuaría . El jefe de Tesla Inc., Elon Musk, dijo que las letras del Tesoro a corto plazo son "una obviedad".

Un informe del jueves subrayó la demanda resistente de trabajadores en EE.UU., mientras que números separados mostraron que la productividad aumentó más desde 2020, reduciendo los costos laborales. Esas cifras precedieron a los datos de empleo del gobierno: se pronostica que Estados Unidos agregó 200,000 empleos en julio. Si bien esa sería la impresión más débil desde finales de 2020, históricamente sigue siendo un gran avance.

“La buena noticia es que casi todo el mundo está de acuerdo en que una recesión inminente no es muy probable”, dijo Ed Yardeni, fundador de su empresa de investigación homónima. “Eso reduce las preocupaciones a la baja sobre las ganancias corporativas, pero aumenta el potencial a la baja para el múltiplo de valoración del mercado de valores si el rendimiento de los bonos continúa aumentando”.