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El millonario y CEO de Tesla ha estado publicando activamente en su cuenta de Twitter una campaña en las redes para influir en la opinión pública
Las acciones de Twitter subieron el lunes después de que la empresa de redes sociales lanzara una defensa contra la 'píldora venenosa' para frustrar una oferta no solicitada de Elon Musk para privatizar la empresa a US$54,20 por cada título.
Una presentación de valores el lunes confirmó la estrategia de defensa que Twitter describió la semana pasada, que permitiría a la compañía emitir nuevas acciones que todos los accionistas, excepto Musk, podrían comprar a un precio con descuento. Impone una "sanción significativa" a cualquier persona o entidad que adquiera más del 15% de la empresa sin la aprobación de la junta, según el documento. Musk actualmente posee poco más del 9% de las acciones de Twitter.
“La junta adoptó el acuerdo de derechos para proteger a los accionistas de tácticas de adquisición coercitivas o injustas”, según la presentación.
Twitter está utilizando la defensa de la 'píldora venenosa' para ganar tiempo y elaborar un plan que sea lo mejor para los intereses de sus accionistas, según una persona familiarizada con la empresa. Las acciones están ganando en medio de la especulación de que Twitter llegará a un acuerdo más aceptable para los accionistas.
La compañía ha estado recibiendo el interés de adquisición de otras partes, incluida la firma de capital privado enfocada en tecnología Thoma Bravo LLC, según una persona familiarizada con el asunto. La firma de capital privado Silver Lake, que ya posee una participación significativa en Twitter, también tendría sentido como socio, ya que también tiene una relación existente con Musk, pero no está claro si están interesados. Mientras tanto, Musk puede asociarse con Oracle y un consorcio de capital privado que incluye a Thoma Bravo para frustrar la píldora venenosa de Twitter, según los analistas de Bloomberg Intelligence, "al tiempo que aumenta la oferta entre 10% y 15% a unos US$50.000".
Musk, por su parte, ha dicho que cualquier rechazo a su oferta, que valora a Twitter en US$43.000 millones, le obligaría a reevaluar su participación. Durante el fin de semana, Musk dijo que los intereses económicos de la junta directiva de Twitter no están alineados con los de los accionistas. Estaba respondiendo a un tuit sobre las tenencias de acciones de los miembros de la junta, diciendo que con la inminente partida del cofundador Jack Dorsey, la junta "colectivamente casi no posee acciones". En un tuit del lunes, Musk, quien también es director ejecutivo de Tesla Inc., dijo que si su oferta en Twitter tiene éxito, los miembros de la junta no recibirán un salario.
Tesla ha pagado a sus propios directores un anticipo anual en efectivo de aproximadamente US$20.000, más ciertas tarifas adicionales en los últimos años, pero también reciben subvenciones de opciones sobre acciones cada pocos años, lo que significa que pueden ganar decenas de millones de dólares o más con el precio de las acciones de Tesla.
Desde que hizo la oferta la semana pasada, Musk ha estado publicando activamente en su cuenta de Twitter lo que parece ser una campaña en las redes sociales para influir en la opinión pública a favor de su oferta.
El empresario multimillonario lanzó un tuit críptico con la palabra "oferta", una probable referencia de guiño y asentimiento a una posible oferta pública.
Si Musk realmente quiere seguir adelante con su oferta de adquisición de Twitter, debería lanzar una oferta pública para adquirir las acciones de la empresa que aún no posee a pesar de la píldora venenosa, dijo Andrew Freedman, copresidente de la práctica de activismo de accionistas. en el bufete de abogados Olshan Frome Wolosky.
"Aunque Musk no podría cerrar su oferta pública, incluso con la mayoría de las acciones ofrecidas, dada la píldora venenosa y otros impedimentos, es un movimiento del tipo 'ponga su dinero donde está su boca' y demuestra que realmente quiere comprar esta empresa”, dijo Freedman.
Musk podría lanzar simultáneamente un concurso de poderes en el que pediría a los accionistas que retengan sus votos por los dos directores que se presentarán a la reelección en la reunión anual de este año, que está programada para el 25 de mayo, dijo Freedman. Eso serviría como referéndum sobre su oferta y también le permitiría solicitar votos para una enmienda a los estatutos de la compañía para desclasificar la junta, lo que significa que todos los directores se presentarían a las elecciones cada año en lugar de solo unos pocos, agregó. El año pasado, una propuesta similar casi logró el umbral de 80% de votos requerido para cambiar los estatutos de la empresa, señaló.
Si Musk no actúa en los próximos meses, no podrá hacer mucho en Twitter hasta la reunión general anual del próximo año porque la compañía no permite que los accionistas convoquen una reunión especial o actúen por consentimiento por escrito. Freedman señaló que tanto el director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, como el presidente, Bret Taylor, se presentarán a la reelección el próximo año. Está previsto que Dorsey deje el directorio una vez que expire su mandato en la próxima junta de accionistas.
Si Musk “puede obtener un apoyo bastante amplio este año, también podría obligar a la empresa a negociar con Musk antes de lo que les gustaría o anunciar y ejecutar un proceso de venta. Todo para evitar enfrentar la música el próximo año”, dijo.
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