Airbnb pide a Nueva York reducir las regulaciones sobre los alquileres a corto plazo

Airbnb pidió a las autoridades de Nueva York que modificaran una normativa local que entró en vigencia hace un año y prohibió la mayoría de los arriendos a corto plazo en la ciudad.

La empresa dijo en un blog el martes que la Ley Local 18 de la ciudad de Nueva York, la cual requiere que los anfitriones cumplan estrictas normas de ocupación y códigos de construcción, ha “fracasado en su promesa de combatir la crisis de vivienda”. Los precios de los arriendos en Nueva York siguen subiendo, los viajeros tienen menos opciones de alojamiento y los hoteles están más caros que nunca, escribió. Pidió flexibilizar las normas para facilitar a los propietarios el alquiler de sus viviendas.

“Es hora de que la ciudad de Nueva York reconsidere la LL18 y contemple enmiendas que, como mínimo, permitan a los propietarios de viviendas volver a alojar huéspedes”, afirmó en el post el vicepresidente de Políticas Públicas, Theo Yedinsky. “Si se anulan partes de la ley, la ciudad podrá aumentar la oferta de alojamiento para los consumidores, apoyar a los anfitriones residentes y revitalizar los negocios locales que dependen de los dólares del turismo”.

Es un nuevo capítulo en la larga batalla entre Airbnb y la ciudad de Nueva York sobre los alquileres a corto plazo, es decir, de menos de 30 días. Grupos de defensa de los propietarios de viviendas y de empresas locales también han instalado a que se modifique la ley.

Bajan los listados en NY

Airbnb demandó el año pasado a la ciudad para bloquear la norma, pero un juez desechó el caso. Cuando la ley entró en vigor hace 12 meses, quedó prohibida que las plataformas de alquiler a corto plazo, como Airbnb, procesaran transacciones de unidades no registradas.

Según un estudio publicado en agosto por la empresa de estudios AirDNA, el número de anuncios de Airbnb a corto plazo en la ciudad cayó 83% a solo 3.700. Esto pone en riesgo millones de dólares de ingresos. La empresa obtuvo US$85 millones en ingresos netos de Nueva York en 2022, según reveló anteriormente en documentos judiciales.

En enero, Airbnb publicó su propio análisis que muestra que las normas no han hecho más grandes las viviendas: los alquileres seguían subiendo y no ha elevado el número de unidades vacías.

Hasta ahora, la ciudad no ha dado señales de dar pie atrás. Tras retrasos en la tramitación de solicitudes de anfitriones, la alcaldía facilitó datos que muestran que se ha puesto al día con 99,7% de las 6.672 solicitudes que ha recibido en el último año. A cerca de 38% de ellas se les concedieron licencias, a un porcentaje similar se les negoció la licencia y el resto fue devuelto a los solicitantes para que las modificaran.