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Con el anuncio, las acciones de iRobot cayeron a US$13.80 (nivel más bajo de 2009); las de Amazon se mantuvieron en US$159.40
Amazon.com Inc. abandonó su planeada adquisición por US$1.400 millones del fabricante de Roomba iRobot Corp. después de chocar con reguladores de la Unión Europea que habían amenazado con bloquear el acuerdo.
Las consecuencias llegaron rápidamente. IRobot, que ha estado pasando apuros recientemente, dijo que el director ejecutivo, Colin Angle, renunció mientras la compañía se embarca en un plan de reestructuración que resultará en alrededor de 350 recortes de empleo, o 31% de la fuerza laboral. Las acciones del fabricante de aspiradoras cayeron 19% en Nueva York a US$13.80, su nivel más bajo desde 2009. Las acciones de Amazon apenas cambiaron a US$159.40.
La decisión es una señal de la intensa presión que enfrenta Amazon para demostrar que sus acciones no dañan la competencia a medida que crece su influencia en el comercio minorista, la computación en la nube y el entretenimiento. Los reguladores antimonopolio en ambos lados del Atlántico se han preocupado por garantizar que las mayores empresas tecnológicas estadounidenses no se hagan con empresas emergentes innovadoras antes de que tengan la oportunidad de convertirse por sí mismas en competidores formidables.
Amazon se reunió con el personal antimonopolio de la FTC la semana pasada, quienes informaron a la compañía que estaban recomendando una demanda por el acuerdo, según una persona familiarizada con la reunión. Los ejecutivos y abogados del gigante tecnológico tenían previsto reunirse con los tres comisionados de la FTC esta semana para dar un impulso final a la adquisición, dijo la persona, que pidió no ser identificada debido a la investigación confidencial.
Se sabe que la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE que supervisa la lucha contra la competencia, opta generalmente por soluciones que corrigen cualquier riesgo para la competencia leal en lugar de prohibir directamente las fusiones. Pero las empresas a menudo evitan el proceso al optar por abandonar acuerdos que parecen encaminados a un veto.
La medida de Amazon, que viene acompañada de una tarifa de cancelación de 94 millones de dólares que se pagará a iRobot, sigue a una decisión similar adoptada recientemente por Adobe Inc. de abandonar una adquisición planeada por US$20.000 millones de la startup Figma Inc. después de enfrentarse con reguladores antimonopolio en la UE y el Reino Unido.
Amazon decidió no ofrecer soluciones a las preocupaciones señaladas por los reguladores. La comisión había advertido anteriormente que Amazon podría verse tentado a degradar a otros robots aspiradores en su plataforma y promocionar sus propios productos con etiquetas como "la elección de Amazon" o "funciona con Alexa".
El regulador también dijo que a Amazon podría resultarle “económicamente rentable” excluir a sus rivales y había intentado presionar a Amazon para que ofreciera concesiones a fin de obtener luz verde en Bruselas, sin éxito.
"Este resultado negará a los consumidores una innovación más rápida y precios más competitivos, lo que estamos seguros habría hecho sus vidas más fáciles y placenteras", dijo David Zapolsky, vicepresidente senior y asesor general de Amazon, en un comunicado. "Los obstáculos regulatorios indebidos y desproporcionados desalientan a los empresarios, quienes deberían poder ver la adquisición como un camino hacia el éxito, y eso perjudica tanto a los consumidores como a la competencia, las mismas cosas que los reguladores dicen que están tratando de proteger".
Si bien la compañía consideró una apelación, ese proceso probablemente llevaría años, dijeron personas familiarizadas con el asunto, quienes pidieron no ser identificadas debido a información que no es pública. El acuerdo de fusión expira este verano y las empresas ya habían renegociado los términos una vez.
"Financieramente, este acuerdo es irrelevante para las ventas o las ganancias de Amazon", dijo el lunes el analista senior de Bloomberg Intelligence, Poonam Goyal, en una nota. Pero en términos generales, dijo, la terminación "respalda nuestra opinión de que las grandes empresas de tecnología tendrán dificultades para cerrar cualquier adquisición dado el clima regulatorio actual en Estados Unidos y Europa".
La ruptura también ahorra a Amazon la tarea de frenar las pérdidas sufridas por iRobot, con sede en Bedford, Massachusetts, cuya suerte ha empeorado en los últimos años. El año pasado, iRobot se vio obligado a conseguir una línea de financiación de US$200 millones y Amazon redujo su oferta por acción en aproximadamente 15%.
Las ventas de IRobot han caído a medida que se agotaron los derroches en mejoras para el hogar de la era de la pandemia. La compañía, que había sido consistentemente rentable desde su oferta pública inicial de 2005, ha acumulado alrededor de US$500 millones en pérdidas netas desde el segundo trimestre de 2021. En una actualización financiera del lunes, la compañía dijo que tenía una pérdida operativa ajustada de alrededor de US$200 dólares. millones en 2023.
Amazon, que fabrica el asistente de voz Alexa y una amplia gama de productos electrónicos para el hogar, anunció su intención de adquirir iRobot en agosto de 2022, una medida que habría ampliado su presencia en el floreciente mercado de dispositivos domésticos inteligentes. La compañía con sede en Seattle también ha desarrollado su propia franquicia de robótica doméstica con Astro, un robot de seguridad para el hogar de US$1.600 que ha comenzado a comercializar como guardia de seguridad empresarial.
Amazon e iRobot han sido socios estrechos durante años. El minorista ha sido durante mucho tiempo el mayor cliente de iRobot, y en ocasiones representó más de una cuarta parte de las ventas (iRobot en 2021 dejó de revelar la identidad de su mayor cliente, que, durante el trimestre informado más reciente, representó alrededor de 22% de los ingresos). Mientras tanto, la aspiradora es cliente del grupo de computación en la nube Amazon Web Services y ha enviado ejecutivos para hablar en eventos de Amazon.
La oposición a la adquisición de iRobot por parte de Amazon pone de relieve la tensión entre las operaciones minoristas de Amazon y sus ambiciones para el ecosistema de hogar inteligente construido en torno a su asistente de voz Alexa. La FTC también ha expresado su preocupación de que el acuerdo le daría a Amazon demasiado control sobre el mercado de dispositivos domésticos inteligentes y potencialmente violaría la privacidad de los usuarios al darle a la empresa acceso a los datos de sus hogares.
Aunque pequeña para una empresa del tamaño de Amazon, una adquisición de iRobot habría sido la cuarta mayor de su historia, sólo superada por las compras de Whole Foods Market, el estudio de cine MGM y el servicio de atención médica de conserjería One Medical.
Los reguladores en Europa y Estados Unidos son cada vez más escépticos ante los acuerdos de las Big Tech. En septiembre, el regulador de la UE rechazó la oferta de US$1.700 millones de Booking Holdings Inc. por el grupo sueco Etraveli y el bloque se encuentra en las primeras etapas de la investigación de la asociación de Microsoft Corp. con OpenAI. En Estados Unidos, la administración Biden estableció un récord en desafíos a las fusiones .
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