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Se trata de la medida más dura que implementa la gigante tecnología en su política de regreso a la oficina. Ya se le dio la orden a los ejecutivos
Amazon adopta la medida más dura hasta el momento en su política de regreso a la oficina. Lo había advertido, pero ahora ya ha dado orden a los directivos para despedir a los empleados que no acudan 3 días en semana a su puesto de trabajo.
La decisión de la compañía fundada por Jeff Bezos ha sido tajante para llamar a filas a sus empleados. A principios de esta semana, Amazon compartió una serie de pautas con los directivos de la compañíaa través de un portal interno para imponer la vuelta a la oficina, según publica hoy 'Insider'.
Estas pautas son progresivas, hasta poder llegar al despido. En primer lugar se insta a los directivos a tener una conversación privada con los empleados que no cumplan con el requisito de ir tres veces por semana a la oficina. En esa reunión debe quedar claro que regresar a la oficina es un requisito de su trabajo, así como otras de las muchas declaraciones realizadas por Amazon sobre la vuelta a la oficina como que "apoya el crecimiento y desarrollo individual" y para entender su" cultura única".
En esa reunión, los jefes también deben explicar que el incumplimiento continuo para no acudir a su puesto de trabajo sin una razón justificada (como que tengan alguna enfermedad) puede dar lugar a medidas disciplinarias, que pueden llegar al despido.
Después, los directivos deben documentar esta conversación en un correo de seguimiento. Y en el caso de que el empleado siga negándose a ir a la oficina tras la primera advertencia y en un periodo de entre 1 ó 2 semanas, su jefe debe reunirse nuevamente con él, y si fuera necesario tomar medidas disciplinarias que incluyan el despido. Llegado ese caso, un representante de Recursos Humanos entregaría al empleado una advertencia por escrito u otras acciones, que pueden "finalmente concluir en el despido".
Amazon hizo público en febrero su proceso de regreso a la oficina, que ha sido especialmente polémico, con más de 30.000 empleados que firmaron una petición interna y muchos otros que se marcharon de la empresa por estar opuestos a la medida de volver a su puesto de trabajo. Los empleados han mostrado su frustración ya que fueron contratados como trabajadores 100% remotos en plena pandemia, por lo que veían en estas nuevas directrices un cambio radical de estrategia.
Fue también en febrero cuando Amazon anunció la vuelta a la oficina al menos tres veces en semana, una medida que entraría en vigor a partir de mayo. Ya en julio, la empresa hizo hincapié en esta idea pidiendo a los empleados remotos que se mudaran más cerca de los "centros" de oficinas. Y en agosto, el director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, les comunicó que quienes se negaran a reubicarse debían aceptar una 'renuncia voluntaria' sin indemnización.
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