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La Ocde y la FAO presentaron un informe con proyecciones agrícolas en el que alertan riesgos si no se detiene la guerra en Ucrania
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ven poco probable que se logre uno de los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU: alcanzar el hambre cero en 2030.
Según un estudio presentando en conjunto por las dos organizaciones con las perspectivas agrícolas para el mundo entre 2022 y 2031, el objetivo de eliminar el hambre en los próximos ocho años no se logrará si la productividad agrícola mundial no se incrementa en 28%, es decir, el triple de lo que ha crecido en la última década.
Así mismo, el informe asegura que para alcanzar la meta las cosechas deberían duplicarse para llegar a 24% en todo el mundo, mientras que la producción de carne animal tendría que crecer 31%.
Además, esta aceleración en los cultivos y producción agrícola se tendría que ejecutar sin afectar otro de los objetivos principales de la ONU, establecer medidas de sostenibilidad para contener las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Ocde y la FAO prevén que las emisiones directas provocadas por la agricultura aumentarán 6% durante la próxima década, y la ganadería representará 90% de este aumento.
El informe señala que, pese a que América Latina es la región que más exporta alimentos en el mundo, sigue enfrentando retos para reducir la inseguridad alimentaria causada por la inflación global.
Explica que la principal dificultad de la región es la dependencia extrema del sector agrícola y pesquero en su economía, que representa 10% del PIB de la región, ya que estos estarán "cada vez más afectados por los fenómenos climáticos adversos y por los recientes costos elevados del transporte, la energía y los fertilizantes".
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, dos de los mayores productores del mundo de cereales y fertilizantes, está siendo otro detonante para que, no solo no se cumpla con la meta de la eliminación del hambre, sino para que haya una crisis alimentaria a nivel global.
La Ocde advierte que si no hay paz entre estas dos naciones, la seguridad alimentaria “continuará empeorando”, sobre todo entre los más pobres.
El secretario general de la organización, Mathias Cormann, aseguró que “un final inmediato de la guerra sería el mejor resultado para la gente tanto en Rusia como Ucrania y para los muchos hogares de todo el mundo que están sufriendo fuertes aumentos de precio provocados por el conflicto”.
Según las perspectivas entregadas en el informe, se prevé que el consumo mundial de alimentos aumente 1,4% cada año durante la próxima década y se verá impulsado principalmente por el crecimiento de la población mundial. La mayor parte de la demanda adicional de alimentos seguirá teniendo su origen en los países de ingresos bajos y medianos, mientras que en los países desarrollados la demanda se verá limitada por el lento crecimiento de la población y la saturación del consumo per cápita de varios grupos de productos alimenticios.
Aumentará el consumo de pollo
Otra de las proyecciones que arroja el informe de perspectivas agrícolas de la Ocde y la FAO es que al cierre de la próxima década, la carne de pollo será la proteína más consumida en el mundo, representando 52% de la ingesta de todas las carnes con 152 millones de toneladas.
Según señala el estudio, se espera que la producción mundial de carne aumente 15%, debido a un incremento en el número de animales y una mayor demanda en todo el mundo.
De este modo, la carne de aves de corral será la que más se produzca con un aumento de 16% en los próximos diez años, lo que representará 45% del crecimiento mundial de la producción total de proteínas, dada la rentabilidad sostenida esperada como resultado de la creciente demanda.
Mientras tanto, la producción mundial de carne de cerdo aumentará 17% para 2031, en comparación con el período entre 2019 y 2021, cuando el consumo de esta proteína se vio afectado por la peste porcina africana. La carne de cerdo representará 38% del crecimiento de la producción mundial.
Finalmente, el informe prevé que la producción de la tradicional carne de vaca aumente solo 8% y contribuirá únicamente con 12% del crecimiento de la producción mundial de carne. Se espera que América Latina aumente la producción de carne vacuna en 11%, lo que representará 33% de la producción mundial adicional, mientras que la producción de América del Norte subirá solo 4 %, por la baja demanda.
Tiene como acreedores a bonistas por dos emisiones en el mercado internacional, entre 2017 y 2021, por US$3.000 millones
Otro de los motores de crecimiento que podría estar incorporado en la expectativa del PIB es un aumento en las exportaciones
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