Ángel Escribano presidirá Indra en sustitución de Marc Murtra
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Ángel Escribano será nombrado como presidente de Indra en sustitución de Marc Murtra

domingo, 19 de enero de 2025

Escribano deberá dar solución al programa de blindados 8x8, uno de los grandes programas del Ministerio de Defensa, que acumula muchos retrasos en sus entregas

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La candidatura de Ángel Escribano para la presidencia ha concitado el apoyo de los otros accionistas relevantes de Indra

Expansión - Madrid

Ángel Escribano será nombrado en la próxima reunión del consejo de administración de Indra -que previsiblemente se celebrará de forma extraordinaria mañana domingo- como nuevo presidente de la compañía de Defensa y Tecnologías de la Información en sustitución de Marc Murtra, el presidente saliente que abandonará la firma dimitiendo de su puesto tras su nombramiento esta tarde como presidente ejecutivo de Telefónica, según han confirmado a Expansión fuentes conocedoras del proceso.

De esta forma, Ángel Escribano compartiría la cúpula gestora de Indra con José Vicente de los Mozos, el actual consejero delegado que fue designado para el cargo durante la presidencia de Murtra, en mayo de 2023.

Los hermanos Ángel (Madrid, 1971) y Javier (Madrid, 1974) Escribano son los propietarios del grupo de defensa que lleva su nombre y que ha crecido vertiginosamente en los últimos años.

La candidatura de Ángel Escribano para la presidencia ha concitado el apoyo de los otros accionistas relevantes de Indra, según señalan las citadas fuentes.

El pasado mes de diciembre, Escribano Mechanical and Engineering (EM&E), anunció que había alcanzado 14,3% en el capital de Indra, convirtiéndose en el segundo accionista de la tecnológica, con mucha ventaja sobre el resto, ya que Sapa -el grupo de defensa de la familia Aperribai- mantiene 7,94% de las acciones y Amber Capital, el fondo controlado por Joseph Oughourlian, 7,24%.

Aumento progresivo de la participación

El grupo de la familia Escribano dio la sorpresa a mediados de 2023 con la irrupción, adelantada por este periódico en el capital de Indra, con 3%, aunque desde el primer momento manifestó su intención de elevar su representación accionarial a 10%.

A finales del año pasado, Escribano pasó a controlar 8% y no adquirió más acciones debido al alto precio de los títulos de Indra. Este movimiento le permitió no solo contar con un asiento en el consejo de administración, Javier Escribano (CEO de Escribano e hijo del fundador) sino que también le permitió entrar en la champions league del sector de la Defensa, al tener una participación representativa en el que está llamado a ser el campeón español de esta industria, según el deseo del Gobierno de Pedro Sánchez.

Ángel y Javier Escribano, presidente y CEO de la compañía familiar, siempre han manifestado su intención de seguir aumentando la participación en Indra cuando las condiciones fueran las propicias y parece que estas ya se han cumplido, porque han optado por hacerse con 6,3% adicional.

Escribano, que registró una facturación en 2023 de US$118,6 millones, está atravesando un momento dulce, con más pedidos de los que puede satisfacer, por lo que está comprando nuevas empresas para ganar capacidades.

La previsión de la compañía es positiva a corto y medio plazo, puesto que para 2024 contemplaba superar los 300 millones en ingresos, triplicando ventas en apenas un año. El grupo familiar cuenta con una cartera de pedidos de más de US$1.032 millones, que le dan tranquilidad y carga de trabajo para los próximos años.

Los retos del nuevo presidente

Entre las tareas a las que se deberá enfrentar Ángel Escribano como presidente, destacan las operaciones corporativas que tienen como objetivo transformar a Indra en un grupo especialmente fuerte en los mercados de defensa y seguridad -que ahora aporta un tercio del negocio- así como en el área de Espacio, donde actualmente Indra tiene una posición muy pequeña, pero en el que el Plan Estratégico prevé que se alcance una facturación de US$1.032 millones en 2030.

Para lograr esa transformación, Indra ante sí la necesidad de estudiar y aprobar en su caso al menos tres operaciones corporativas a corto plazo. Por un lado, lleva meses estudiando la posibilidad de adquirir Hispasat a su actual dueño, Redeia, el grupo de energía también participado por el Estado. El problema es que desde que Redeia adquirió Hispasat hace unos años, por una valoración a los mil millones, el valor de las empresas satelitales se ha desplomado -como le ha ocurrido a Eutelsat o SES- debido a la competencia imprevista de Starlink, la constelación de satélites de baja órbita promovida por Space X, la empresa de lanzadores satelitales de Elon Musk.

Las otras operaciones son la venta del negocio de pagos -una de las áreas más valiosas de Minsait, el negocio de tecnologías de la información del grupo- o la venta de la totalidad de la división de IT del grupo. Después de muchos meses de especulaciones sobre el destino de estos activos, los observadores señalan que 2025 debe ser el año en que finalmente se tomen decisiones sobre ellos.

También deberá dar solución al programa de blindados 8x8, uno de los grandes programas del Ministerio de Defensa, que acumula muchos retrasos en sus entregas. El pasado 29 de octubre, Indra tomó la mayoría del capital de Tess, el consorcio responsable del programa, -en el que Indra está acompañada por Santa Bárbará, Sapa y Escribano- para intentar agilizar el proyecto.