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En su paso por el Senado la Ley logró generar un acuerdo entre el oficialismo y parte de la oposición
Luego de más de un año de tramitación, el proyecto que buscaba modernizar la legislación bancaria es una realidad. La Sala de la Cámara de Diputados aprobó con un amplio y transversal resultado la iniciativa del Ejecutivo que trae la adecuación de los requerimientos de capital para la banca de acuerdo a los estándares de Basilea III, la integración de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras a la Comisión para el Mercado Financiero y mecanismos de resolución bancaria.
Tras la votación, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, no ocultó su felicidad. "Esto es una buena muy buena noticia para la institucionalidad financiera de Chile", sostuvo el secretario de Estados quien estuvo acompañado con parte de su equipo: la coordinadora de Mercados de Capitales, Catherine Tornel y el coordinador Legislativo, José Riquelme.
Larraín comentó que "esta es la mayor modificación que se hace en la legislación bancaria en 30 años" y destacó los beneficios que tiene el proyecto.
En esa línea, el jefe de las finanzas públicas declaró que la nueva legislación "va a mejorar la estabilidad financiera del país. Establece mayores requerimientos de capital y una adecuación de las normas a los principios que hoy día tienen Basilea III".
Larraín también tuvo palabras para valorar la labor realizada por la administración anterior, pues fue el gobierno de la expresidenta Bachelet quien ingresó la iniciativa al Congreso.
"Es un proyecto que comenzó bajo el gobierno anterior y que nosotros tomamos,trabajamos hasta producir los acuerdos que fueron necesarios en el Senado y yo quiero reconocer el buen trabajo que hubo", dijo el ministro.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Bancos, Segismundo Schulin-Zeuthen, señaló a través de un comunicado escrito que "este es un paso significativo y valioso, que esperamos repercuta favorablemente en las evaluaciones del riesgo país que hacen las clasificadoras de riesgo".
De cara a la implementación, Schulin-Zeuthen planteó que "comenzamos una nueva etapa que demandará importantes esfuerzos de todos los actores involucrados para abordar con prontitud su puesta en marcha, para así poder materializar los beneficios que implican los cambios aprobados a la legislación bancaria".
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