MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El fondo monetario internacional reveló el listado de la deuda pública de los países como porcentaje del PIB.
Un informe publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) expuso los países que acumulan la mayor deuda pública respecto a su Producto Interno Bruto (PIB) en el mundo. En algunos, la deuda se ha duplicado en los últimos años, mientras que en otros la cifra es más reservada. En el caso de América Latina, el primero en figurar en el ranking mundial es Argentina, ocupando el puesto 22 de 186 economías analizadas, mientras que el segundo fue Brasil, en el puesto 24.
Más de 90% de la deuda global se concentra en América del Norte, Asia Pacífico y Europa. De acuerdo con el FMI, Japón y Sudán son los únicos dos países cuya deuda pública es tan alta que duplica el PIB de cada una de las naciones. En el caso de Japón, la deuda equivale a 237,7% de su PIB, mientras que para Sudán, esta cifra se ubica en 207%.
Claro está que para entender la magnitud de estas cifras es importante tener en cuenta el tamaño de cada una de las economías, “no es lo mismo hablar de la deuda que tiene Japón, a la que puede tener una economía en vía de desarrollo. Más allá de lo que equivale la deuda pública como porcentaje del PIB, lo que se debe analizar es si el país cuenta con la capacidad monetaria para servir a esa deuda, es decir, solventarla sin pagar intereses y amortizaciones”, explicó Luis García, profesor y PhD. en Economía.
De acuerdo con el economista, la idea es que un país no pague toda su deuda externa, pues para ello existen mecanismos como los vencimientos y la contratación de una deuda nueva.
La deuda de Argentina equivale al 93,3% de su PIB, según retrató el FMI. Ahora bien, estamos hablando de una de las economías más grandes de América Latina y que en este momento atraviesa por una crisis financiera difícil de superar en el corto plazo. En el listado le sigue Brasil, cuya deuda asciende a 91,6% del PIB.
Los otros países latinos que figuraron en la lista de los primeros 100 son Uruguay (64,1%), Bolivia (57,7%), México (53,8%), y por último, Colombia, con una deuda pública que representa 51% de su PIB y que lo lleva a ubicarse en la casilla 94 del ranking mundial.
Para García, uno de los puntos más importantes es el costo de oportunidad de la deuda, es decir, que los recursos de deuda se podrían pagar en otras cosas. “En el caso de Colombia el servicio de la deuda es una proporción importante de nuestro gasto público, lo que se traduce en un factor de manejo variable porque cuando hay devaluación, el servicio de la deuda aumenta”, dijo. Agregó que un país altamente endeudado es vulnerable porque no tiene recursos para pagarlo.
Ecuador ocupó el séptimo lugar entre los países de la región y el 102 en el ranking mundial, con una deuda externa que equivale a 49,1% de su PIB. Le siguen Chile (27,5%) y Perú (26,9%), ocupando las casillas 159 y 160 en el listado.
Si bien el FMI incluyó en el reporte a Venezuela, las cifras datan hasta 2018, donde la deuda externa del país vecino representaba 182,4% del PIB.
América del Norte, Asia Pacífico y Europa concentran más del 90%
A nivel regional, el FMI resaltó que entre Norteamérica, Asia Pacífico y Europa logran concentrar más de 90% de la deuda global, con una participación de 34,2%, 34,8% y 23,4%, respectivamente. Si revisamos las regiones por la participación de la deuda respecto al PIB, Norteamérica se lleva el primer lugar, pues su deuda equivale a 110,4% del PIB. Le siguen Asia Pacífico y América Latina, donde la deuda externa representa el 79,8% y 75% del PIB, respectivamente. La deuda externa para Europa y África representa el 74,2% y 56,9% del PIB de cada una.
La votación la ganará el que tenga la mayoría de colegios electorales, no el que obtenga más votos, esto ya le pasó a Trump en 2017
Ambos centraron gran parte de su jornada en Pensilvania, lo que subraya la importancia de un estado para definir el presidente
La creación de este proceso tiene como objetivo encontrar un punto medio entre el voto popular y la votación de Congreso